Navidad

Sí, es cierto que la navidad se ha convertido en una celebración un tanto consumista, mercantilista... es cierto que quizá nuestro Señor no nació el 25 de diciembre... es cierto que el gordito vestido de rojo no tiene mucho que ver en este asunto... que muchos adornos no tienen parte ni suerte en el tema y que solo pueden ser infiltraciones paganas... y también es cierto que algunos años he vivido los peores días de mi vida en las fiestas navideñas... ¿me olvido de algo? Seguramente. Pero nada de eso impedirá que celebre la navidad.
Sí, celebraré la navidad. Porque no es la fecha sino el suceso, lo que celebramos. Porque con mercantilismo y todo, son buenos los regalos. Es buena la alegría en el rostro y el corazón de los niños; es buena la amistad y es buena la reconciliación. Porque es buena la gratitud y la alabanza al Dios que nos dio su Gracia en su Hijo. Y porque una gran verdad se proclama en esta celebración: el Verbo de Dios se hizo carne. Y como hombre vivió entre nosotros agradando al Padre, como hombre murió en la cruz y ofreció su sangre para redimir a los que le aceptamos como Señor. Como hombre resucitó luego de crucificado, y como hombre gobierna ahora sobre todas las cosas. Por tanto, ¡a celebrar!

Proseguimos en Chincha. Y deseamos ofrecer a los niños algo especial esta navidad. Estamos uniendo esfuerzos en este propósito contando con personas particulares y con empresas que deseen ayudarnos. Le invito a unirse. Escríbame.

Chincha 2007