Mientras el pontífice pide un gobierno mundial, yo espero al Mesías

La mayoría de los cristianos sabemos que una de las formas en que el principal anticristo gobernará, es por la ayuda de su falso profeta, es decir, por la venia y el respaldo de una iglesia o religión falsa. También sabemos que pretenderá un gobierno mundial, de modo que todo quede bajo su dominio, (Apocalipsis 13:11-14).

Tomando en cuenta esos puntos, ¿cómo podemos calificar el llamado de los últimos papas? Juan XXIII, luego Benedicto y al final, con mayor fuerza, lo ha hecho Francisco, (aquí sólo algunas noticias al respecto: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7).

Si tomamos en cuenta la disposición del microchip para marcar a cualquiera, la tecnología que hoy es suficiente para ejercer control sobre las poblaciones, el avance del islam y del laicismo, no podemos sino prepararnos para una gran batalla. Y por supuesto, esta guerra ya tiene un resultado. Por ello, no cesar de adorar, de alimentarse de la palabra y de proclamar el evangelio de salvación amando a su prójimo es el punto en que cada creyente debe enfocarse. 

Muchos hablan de estas cosas como si deseasen despertar miedo en los cristianos. Pero nosotros no caminamos por miedo sino por fe. Y no somos de los que "retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma", (Heb. 10:39). La gran batalla culmina con la evidente victoria de Jesucristo. Por eso, no hay mejor lugar que estar con él. Y no importando lo que haya de suceder hasta Su retorno, nos espera el bien. Nos aguarda la felicidad, preciosas bendiciones a su diestra. 

Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús. (Ap. 22:20).

Las predicciones de Mary Stewart Relfe

Hace algunas décadas, (aproximadamente en 1982), nuestra hermana Mary Stewart Relfe escribió dos libros que llegaron a ser best sellers: "El nuevo sistema monetario" y "Cuando el dinero falla". Ella documentó sus libros de una manera que sorprendía. Logró copias de documentos oficiales del gobierno americano y la ONU, que se acercaban a una demostración fehaciente de su teoría y al hecho de que este tema era muy actual, pero sobre todo que era un asunto muy serio.

Nuestra hermana, averiguó que cada una de las barras dobles que aparecen en todos los productos, simboliza un 6, es decir, la clave hexadecimal que decodifica toda la información acumulada en el código. Es entonces claro que en cada uno de esos códigos de barras se ocultan tres 6. Esto está ahora afincado en el comercio, a nivel mundial, y aunque se pretenda explicar que esas barritas no tienen nada que ver con una especie de complot mundial, lo que es sencillo de comprobar, es que realmente ese par de barritas delgadas representan generalmente el número 6.

Por eso, es importante que usted note que este sistema no está pensado para un futuro lejano. El comercio está invadido por ese sistema. ¿Qué era lo que faltaba? Que pueda ser implantado. Y para eso lo más adecuado era usarlo en el ámbito de la salud: el seguro social.

Pues bien, como usted sabrá, ahora los microchips pueden ser implantados en la piel humana. Curiosamente, cual lo dijo Juan el apóstol: en la frente y en la mano. Y lo que lo hace extremadamente peligroso es que, por sus ventajas respecto a seguridad, ya que hace innecesario el uso de dinero, y ayudaría a ubicar a personas perdidas, secuestradas, a delincuentes, (y a perseguidos religiosos o políticos), gobiernos como el americano se disponen a implantarlos con premura.

Cuando el presidente de EUA dio la Ley de Reforma Sanitaria, conocida como Obama Care, cada habitante de los EUA estab apunto de recibir algo que no puede separarse de lo que la Biblia señala como la marca del anticristo. Gracias a Dios eso fue frustrado. La cuestión ... ¿hasta cuándo?

Las noticias, (cito una aquí), no han dado gran cobertura a este hecho, pero espero que los cristianos abramos bien los ojos y nos preparemos mejor.  Si a cada uno se le obliga a implantarse un microchip en la frente o la mano, para poder ser atendido en los centros de salud, es decir, que si una persona se niega a la implantación del chip no podría ser atendida en ningún centro sanitario de los Estados Unidos, lo que representará la muerte por falta de atención sanitaria, ¿cree usted que habrá resistencia?

El Islam está persiguiendo a los cristianos cruelmente. En ciertos países el comunismo ateo. Además tenemos una fuerte secularización que no solo va contra la iglesia vaticana sino contra cualquier iglesia. Eso ha llevado a EUA hasta donde está ahora, al punto de comenzar a darle lugar al adversario. Está cumpliéndose así, y de manera muy acelerada, lo profetizado por Pat Robertson, respecto a la crisis financiera, y lo dicho por nuestra hermana Mary E. Relfe, en su libro "Cuando el dinero Falla", respecto al número de la bestia y su implantación.

Asumo que Obama tuvo buenas intensiones, y que no es ninguna inclinación islámica y tirana que lo llevó a una ley como la que dio. Pero lo que puedo afirmar claramente es, que la tecnología actual puede servir a cualquier gobierno tirano para controlar casi totalmente a los habitantes que se hallen entre sus dominios.

Y hacía que a todos,  pequeños y grandes,  ricos y pobres,  libres y esclavos,  se les pusiese una marca en la mano derecha,  o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender,  sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia,  o el número de su nombre. Apocalipsis 13:16-17 

Le invito a leer también, como antecedente:
http://dikastes.blogspot.com/2009/09/por-que-me-preocupo-obama.html
http://dikastes.blogspot.com/2008/09/sarah-palin.html

Tres cruces - Lc. 23:32-43

En el evangelio de San Lucas se mencionan a tres personas crucificadas. Se trata de Jesús y dos malhechores. Los tres son crucificados. Uno, inocente, muere por el pecado de otros. Su muerte es expiatoria. Los otros, son personas que sufren por su propia maldad. Pero uno de ellos muestra su fe en Jesucristo precisamente en ese trance de tortura y dolor horrendo. Y afirma algo que es inconcebible. Le dice a Jesús: acuérdate de mí cuando estés en tu reino. ¿Cómo es que un hombre moribundo puede decirle al otro que está en la misma condición tales palabras si no creyese que es el Hijo de Dios, inocente pero a la vez listo a resucitar e imponer su gobierno?

La fe de ese hombre es ejemplar hasta lo sumo. Ver a Jesús crucificado haría pensar a cualquiera lo que precisamente el otro malhechor afirma: "Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros". Y es que la situación apremia. Los horrendos dolores los aquejan además de la asfixia que produce estar colgados de los clavos incrustados. Si hay algo que él puede hacer, ese es el momento. ¿No sería acaso la misma actitud nuestra?

La fe puede hacernos tener una actitud y una acción diferentes a los que no creen, aún en el momento de la muerte. Y en esa crucifixión podemos ver a uno que sufrió por los malhechores, y dos malhechores diferentes: uno que aprovechó el sacrificio de Jesucristo y otro que sencillamente terminó sus días con un destino que nos gustaría llamar más bien incierto, pero que como sabemos es más bien destructivo. Tres personas que no mueren igual aunque los tres están agonizando en sus cruces.

En verdad, no todos van a la cruz por las mismas razones. No todos sufren por lo mismo. Nunca midas a las personas del mismo modo solo porque ves las mismas circunstancias.