27/7/13

La independencia peruana del poder vaticano

Como dije antes, a los cristianos nos toca celebrar doblemente nuestra independencia. Nos hemos librado de dos yugos. Y personalmente, esto lo puedo vivir  en Julio y en Octubre. La Iglesia del Espíritu Santo, (a la que pertenezco), celebra su aniversario en octubre. Esta es la celebración de mi salvación en medio de la congregación, y de mi libertad respecto al dominio vaticano. Y me ha alegrado saber que la primera declaración de la independencia del Perú se dio en el mismo mes: Fue en Ica, según datos provistos por la historiadora económica Roxanne Cheesman.* Posteriormente se declaró en Lima.


CRISTIANO, PERO NO VATICANO

El anhelo de libertad está acercando a los peruanos a conocer a Jesucristo. Aunque hemos vivido mucho tiempo bajo un remedo de cristianismo, porque la mayoría de los liberales peruanos se han coludido con el catolicismo fanático, lamentablemente, se dieron algunas señales cuasi proféticas como Manuel González Prada o Clorinda Matto de Turner. Y entre esas excepciones, aunque no como peruano, está José de San Martín, quien quiso introducir la libertad de culto en nuestro país pero el retrógrado Congreso no lo aprobó,** (aunque después curiosamente le otorgó poder total). En su tiempo fue muy importante la labor de Diego Thompson, a quien San Martín ayudó permitiéndole establecer las escuelas lancasterianas que seguramente influenciaron en el pensamiento del pueblo. 
En esos días... y mucho después, la iglesia católica estaba amarrada con la clase alta. Aún en tiempos de Ramón Castilla (que gobernó entre 1845-62) seguía siendo la única religión permitida. No obstante, en el inicio del gobierno de Castilla se concedió felizmente, a los comerciantes extranjeros, el derecho de celebrar cultos protestantes.** Luego, en 1891 la Corte Suprema del Perú legalizó el culto no católico (aunque prohibiéndole que sea público). Algo es algo.  
En el 1897 el Congreso aprobó una ley que permitía el matrimonio civil a no católicos, (aunque se dieron malentendidos, en 1903 se aclaró que era para los que nunca fueron o dejaron de serlo). En 1915 (gobernando Leguía) el Congreso modificó la Constitución tolerando el culto protestante. Iniciaba así nuestra libertad religiosa, nuestra independencia del yugo español, o mas bien vaticano, que nos sometía a los dogmas que trastocaron la vida y la verdad de la más bella y verdadera de las religiones... Y aunque al poco tiempo Leguía, instalándose como dictador, firmó una ley prohibiendo que se enseñe doctrina protestante inclusive en colegios protestantes, felizmente fue derrocado por Sánchez Cerro :) 
Entre los grupos políticos, quizá los que cultivaron vínculos más fuertes con los protestantes, fueron los apristas. Y eso comenzando con el propio Haya de la Torre (con varios notables amigos protestantes). No extraña que hasta hoy tengan una fluida relación y que sean ellos precisamente menos católicos que otros.
Ah! Olvidaba que fue Morales Bermúdez quien aseguró la posición ventajosa para el Vaticano cuando firmó el concordato, sin consultar al Congreso y de manera tal que prácticamente nadie se dio cuenta. Como informo en la página vinculada, la Constitución vigente entonces era la de 1933, cuyo artículo 234 establecía que las relaciones entre el Estado y la iglesia católica debían regirse por un concordato celebrado con arreglo a las instrucciones dadas por el Congreso, y puesto que en ninguna manera este intervino, el concordato mencionado es INCONSTITUCIONAL. 
Uno que aprovechó la labor de las iglesias evangélicas para llegar al poder fue Fujimori. Esperemos que su hija, así como los apristas, tomen la misma linea pero con más sincera identificación y sobre todo convirtiéndose de verdad a Jesucristo. ¡Le haría tanto bien a nuestro país! 
Fujimori obtuvo logros a nivel político-militar permitiendo que Toledo realizara algunos cambios beneficiosos a nivel económico. También a nivel religioso, (quizá influenciado por el judaísmo de su esposa), aperturó un poco más la participación protestante institucional. Luego, en el segundo gobierno de Alan García se dio la ley de Libertad Religiosa (29635). El Congreso la aprobó al estilo chicha, con el apuro de quienes consideran que no merecía mayor investigación ni consideración. Pero al menos es una ley que ordena mejor lo que hasta aquí se ha logrado, aunque no toca en nada al Vaticano en tanto no puede anular una alianza internacional, que es lo que constituye el concordato, por lo que seguirá recibiendo un trato "especial" como señalo en la página citada. Ninguno de los más cultos políticos, se da cuenta hasta ahora que estar de la mano con el Vaticano no puede dar buenos frutos (digo, bienestar para el país y no solo logros políticos partidarios o electoreros). Y en esto, nuestros nacionalistas tampoco han abierto los ojos como hubiéramos esperado... 

EVANGÉLICO SOY, Y NO ME COMPADEZCAS

Aquí estamos. No tememos que las iglesias romanas sean muchas... Seguimos a un solo mediador entre Dios y los hombres (1Ti. 2:5), y más preocupados que por la personería jurídica o la aceptación del Estado lo estamos por nuestra fidelidad a Jesucristo.
Los evangélicos o cristianos, hemos sido uno de los grupos más marginados y atacados en el Perú. Hermanos nuestros que trabajaron por ejemplo con John Ritchie (misionero que trabajó con la Alianza Cristiana y Misionera, y con la IEP), fueron apedreados en algunos pueblos. Penzotti fue encarcelado, y si no fuera por el Consulado de su país, seguramente habría terminado muy mal. Y como la mayoría de los que profesaban nuestro culto eran entonces extranjeros, usted puede notar que no son pocos los casos, y nada hay de causal, en el hecho de que precisamente ellos son los que más aparecen en los registros de la "santa" inquisición.
Hoy, todavía se malentiende lo que significa ser peruano. Se asume que hay que creer todo lo que las antiguas culturas pre-incas o inca creyeron y que se debe dar culto al sol o a la pachamama... ¿No resulta ridículo? Los medios pretenden hacernos creer que lo peruano es lo supersticioso, lo idolátrico, lo místico pero vacío a la vez. Todo aquello que se ha constituido en la razón de nuestro atraso. Los dioses que nada dicen y que todo disculpan, las imágenes con las que se puede vivir una hipocresía tan grande como tener la cara gacha un momento y al rato dejar que todos lo pecados salgan cual bestias salvajes en una celebración orgiástica y violenta. Una religiosidad "libre" no por serlo sino por permitirlo todo, causante y si no cómplice de todo tipo de corrupción nacional, ante la que esos mismos religiosos se rasgaran las vestiduras... como si fueran diferentes.
Aquí estamos. Somos peruanos. Somos libres por el Dios de Jacob, a quien se invoca en el himno patrio, y quien nos mostró su gloria en el rostro de su Unigénito... y lucharemos porque todo el Perú sea verdaderamente libre... Sí, también del Vaticano.

* El Comercio, 27/07/13.
** Tesis de Wenceslao Bahamonde: The Establihment of Evangelical Christianity in Perú, 1952. 
*** Para este y otros datos citados aquí, Juan B. A. Kessler: Historia de la Evangelización en el Perú. 2010.