13/7/12

Amar es comprometerse

"No necesitamos papeles firmados para amarnos"... Esa es la razón aparentemente tan desprejuiciada y romántica que convence no pocas veces a las parejas. Como siempre digo, no prescindirían de los "papeles" cuando se trate de su título de propiedad, o sus cheques. Los papeles en estos casos son importantes, porque constituyen una especie de sacramento. Representan compromisos. Y es quizá esa la razón por la que mucha gente huye de tales cosas. Le tienen miedo al compromiso. 
El temor al compromiso es solo el miedo al amor. No importa cuán "romántica" sea una persona, no sabe de amor si no sabe de compromiso. Sus frases amorosas o floridas, sus poemas y halagos serán solo palabrería barata. 
Por ejemplo, cuando alguien se une a otra persona en convivencia lo hace "solo mientras exista amor". ¿Lo entiende usted? ¿A qué se refieren? ¿A la fidelidad? También eso considera el matrimonio. ¿Se refieren al sentimiento de atracción y placer del uno por el otro? Bueno, eso es tan endeble... que no se si llamarle amor. Pero sobre todo, ¿dejarán que una entrega total, su tiempo precioso y aún la vida de los hijos dependan de algunos sentimientos tan variables y cambiantes? 
Nuestra sociedad está enferma. Y buena parte de esa enfermedad tiene que ver con el miedo al compromiso. Vea usted cuántas personas amargadas como fruto de la falta de amor paterno... solo porque alguien no se comprometió. La mayoría de ellos prefiere criar animalitos que no les den lata. ¿Hijos? Huyen porque no lo soportan. no soportan el estar "atados" a un compromiso. Y el temor a esa responsabilidad es sencillamente eso: falta de amor. 
De hecho, los negocios van mejor con papeles firmados. Y hay cosas más importantes que esos negocios mercantiles. Cuando apostamos por la convivencia y la responsabilidad que conlleva la administración de bienes, pero sobre todo la fidelidad y la crianza de hijos mutuos, ¿cómo dejarlo a los sentimientos y al azar? 
Pero note usted, que si la iglesia en nuestros días tiene una crisis, es porque muchos "cristianos" están pensando que es suficiente con afirmar "yo creo en Jesús" y luego vivir como si fueran cualquier otra cosa menos cristianos de verdad. Pero, ¿dónde está la Iglesia si deja de ser congregación? ¿Y dónde las palabras de Jesús respecto a que las puertas del hades no prevalecerían contra su Iglesia? Ahora bien, aún si usted discrepa respecto al compromiso que debemos asumir con la Iglesia, hablemos de nuestro compromiso con Jesús. El estableció un pacto con nosotros. El no busca personas con creencias. El quiere verdaderos adoradores. Y por el compromiso, por la responsabilidad que estos tienen para con él, a esta iglesia se le llama la Novia de Cristo, o la Esposa. Jamás será la conviviente. Jamás nuestra fe en Jesucristo será tan endeble que dependa de circunstancias o sentimientos cambiantes. El es el Fiel. Y nosotros hemos de ser como él. 

Carlos Vergara
δουλος ιησου χριστου, κλητος αποστολος
*... a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente... Gal.3:16