15/11/22

Sobre la Logia Rockefeller y el R. Center

Cito notas escritas por Cristina Martin Jiménez en Twitter:

La Gran Logia Rockefeller 666 (Grand Lodge Rockefeller 666) estaba ubicada en la Quinta Avenida de Nueva York, cerca del Rockefeller Center, entre las tiendas de las marcas más exclusivas del mundo.

Hasta el año 1992 tenía un letrero con el número 666 en la cima de su rascacielos, pero en la actualidad ha cambiado de local y se ha trasladado a las afueras de la ciudad.

En el edificio del Rockefeller Center cualquiera puede fotografiarse delante de la estatua de Prometeo. Se trata del héroe griego que robó el fuego (como metáfora de la sabiduría divina y del entendimiento de las leyes del universo) a los dioses para entregárselo a los hombres.

En la Gran Logia Rockefeller 666 solo admiten a personas de gran nivel económico y cultural, que ya estén iniciados en los grados 30 a 33 de la masonería del rito escocés antiguo y aceptado.

Su gran maestre actual es David Goldman y ha ayudado a grupos como los Rolling Stones.

La extinta Orden #Illuminati de origen español consiguió su reconocimiento oficial, a pesar de que el engaño de esta hermandad y de su gran maestre, Gabriel López de Rojas, ha sido destapado por el periodista José Rodríguez.

La Logia Rockefeller es una orden secreta del iluminismo de signo luciferino/prometeico, cuyo ritual, según el profesor Guerra, acata «el iluminismo más tétrico» que aspira a encontrar una luz superior a la masónica.

Entre sus rasgos esenciales destaca la creencia en Lucifer como el dios único, es decir, no hay más deidad que él. En este ámbito, lo que los cristianos identifican con Dios, simplemente, no existe.

Este tipo de entidades iluminadas reconocen a Lucifer como el benefactor de la humanidad, como el héroe Prometeo (de ahí la estatua en el hall de la sede de Rockefeller 666) o el Baphomet que se exhibe en muchas logias.

 Estos masones iluminados vuelven la mirada a la mitología clásica del héroe condenado por los dioses tras haber entregado el fuego divino a los hombres y reinterpretan la alegoría de Prometeo como símbolo de la innovación espiritual, del rescate de lo justo y verdadero a costa del sacrificio y el sufrimiento.

Hablan de una luz que baja a la tierra para iluminar a los mortales apartándolos de la oscuridad y trayéndoles la conciencia y el conocimiento del pasado y del futuro (la sabiduría); siendo este un atributo más propio de la divinidad que del hombre.

Al haber recibido el conocimiento, los masones iluminados se creen dioses en la tierra y se sitúan por encima de las leyes del bien y del mal que afectan al resto de los ignorantes mortales.

Guerra destaca que en el transcurso de sus reuniones se celebran misas rojas, llamadas así por el predominio de este color en su ritual, durante las que colocan sobre un altar la efigie de una joven adornada con símbolos pontificios y de la realeza.

Aunque no se practican sacrificios humanos sí se desarrollan ritos de sexualidad lujuriosa.

Parece que son estos ritos de la masonería invisible de las altas esferas los que recreó el director Stanley Kubrick en su decimotercer largometraje, Eyes Wide Shut, protagonizado por Tom Cruise y Nicole Kidman, que poco después romperían su matrimonio.

-Cristina Martin Jiménez