11/5/19

Consumada maternidad de Maria

Cuando nuestro Señor afirmó: "consumado es", estaba declarando que todo lo que tenía que hacer, lo había hecho. Estaba declarando también el cumplimiento de la ley. Esta se había cumplido a cabalidad y por tanto, habiendo cumplido su propósito, llegaba a su fin.
De manera semejante, la maternidad de María llegaba a su término. Se había cumplido.
Generalmente, cuando en las Iglesias se lee el pasaje en el cual nuestro Señor afirma: "mujer, he ahí a tu hijo", y al hijo: "mujer, he ahí a tu madre", se interpreta que el Señor está dándonos a María como madre. Y en un sentido nominal puede ser. Pero no en el sentido en que podemos o debemos tratar con ella de manera vigente, actual, espiritual, sencillamente porque ella no es divina ni ha resucitado. Y tal como la Biblia enseña, hablar con los muertos es pecado (Dt.18:11).
Lo que en realidad está haciendo nuestro Señor es terminar con el vínculo madre-hijo en tanto se dio en términos humanos. Él dejaba de ser hijo de María para continuar siendo el Señor de María, como en la eternidad,  y como Dios, siempre ha sido.
María en un sentido pierde a su hijo, pues este muere, y recibe a otro  en su lugar: Juan.