26/11/13

Como nos ofende el proyecto ley de la unión civil no matrimonial

Leyendo la propuesta que espero sea desestimada por el Congreso de la República del Perú, pude observar primero que su propósito es establecer y garantizar derechos y deberes entre los homosexuales unidos no casados :)  es decir, darles un poco de "formalidad" que se vería mejor si sencillamente estableciesen una sociedad en las formas que la ley ya ha dispuesto.
Resulta interesante que se use la palabra "hogar" para referirse a la convivencia de esta pareja (Art. 4° b, 5 Art 6° f; etc.). Entonces, ¿por qué decir que no es matrimonial? ¿No es ésta una contradicción? Y de hecho este es "un nuevo concepto de familia" por decir lo menos...
No obstante ellos afirman que no se vulnerará a la familia. Pero ¿cómo que no? si, para poner un ejemplo, les importa un bledo que los niños observen sus encuentros amorosos... o más bien, les resulta bueno que así sea... (Argumentos... párrafo n). Y de paso, eso es sencillamente otra forma de promover la homosexualidad, cosa que ellos pretenden negar, (Argumentos... párrafos b y d).
Otro dato interesante de este proyecto ley es su concepto de que la orientación sexual es una característica INNATA (Exposición de Motivos, Definiciones, párrafo segundo; Argumentos... párrafo d). Es decir según Bruce, la persona nace homosexual y nada puede hacer al respecto. La verdad sin embargo, es que casi siempre se trata de una conducta adquirida o aprendida. Y no solo eso sino que así como nuestros hermanos lo han demostrado, se puede cambiar.
Una cuestión interesante surge en Argumentos..., párrafo c. Afirma que muchos eruditos bíblicos rechazan la interpretación de que el Dios de la Biblia condena la homosexualidad. Me gustaría saber el nombre de esos "muchos"... para luego ver si en verdad son "eruditos". Desde lo acaecido en Sodoma y Gomorra el asunto es clarísimo. Pero si desea saber más de la perspectiva bíblica, le invito a visitar http://koreshir.webs.com/homosexualidad.htm
Pero sin quedarse allí, afirman que nuestra República no es una teocracia y que la política de Estado no puede basarse en textos bíblicos. Y aunque es cierto que nuestro país no es una teocracia, también es cierto que desde su preámbulo la Constitución de nuestro país invoca a Dios, y que nuestro Himno Nacional hace lo mismo varias veces. ¿Por qué? Porque nuestra cultura tiene raíces cristianas que no deben menospreciarse. Hay un gran pueblo en este país al que se insulta y ofende con este tipo de propuestas legales. Y es también nuestro derecho el ser escuchados. Es nuestro derecho tener voz y voto en este asunto.
Se afirma también en el párrafo j de la misma sección, que el concepto de "ley natural" es plenamente religioso. Pero ¿acaso es mentira que los cromosomas del hombre y de la mujer son diferentes y que no hay más género o sexo que el de hombre y mujer? ¿No es asimismo el homosexualismo fisiológica y biológicamente antinatural? Estas no son observaciones religiosas o espirituales.
Por último, aunque ellos pretenden que no afectará para nada al Estado, y que no ocasionará gasto alguno, debemos saber que sucederá exactamente lo contrario. ¿Acaso no adquieren nuevos derechos económicos todos los que usen de esta ley en caso se apruebe? (Artículo 4, b). ¿y no es acaso el Estado el que tendrá que responder ante esos "derechos" dándole lo correspondiente a los beneficiados? ¡Por supuesto que se añaden gastos!
En fin, esta no es una ley para arreglar o solucionar algo. No sirve sino para añadirnos problemas mientras defiende los "derechos" de los homosexuales.

25/11/13

Un llamado a desaprobar la anticristiana ley de Unión Civil homosexual

TODO CRISTIANO EN EL CONGRESO DEBERÁ DESAPROBAR ESTE INFAME PROYECTO
Con el proyecto ley que propone la Unión Civil homosexual en el Perú, la unión civil homosexual resultaría ser más sencilla que la propia unión civil de parejas heterosexuales. Menos engorrosa y más rápida. Además, que mientras a las parejas heterosexuales se les anima inclusive a tener una convivencia sin respaldo o resguardo legal mas que uno de segunda clase como el concubinato reconocido luego de varios testimonios, queda en desventaja ante la unión civil "no matrimonial" en ciertos asuntos como el Seguro Social, porque aunque sea "no matrimonial" de hecho es lo mismo.
Este proyecto ley se cuida de señalar que se trata de la unión no matrimonial, pero, ¿en que se diferencia de un matrimonio? En nada, salvo el hecho de que no se realizará en una iglesia ni será oficiada por un religioso. Luego todo lo demás es lo mismo que un matrimonio especialmente en cuanto al tema económico (herencia o pensiones por viudez, beneficios del seguro social y AFPs, etc.).
El asunto es que como antes hemos dicho, la mayoría de personas no quiere quedar mal... no quieren ser el blanco de las criticas o acusaciones de intolerancia y homofobia. Claro, si hasta la ONU defiende el "derecho" homosexual debe estar bien el asunto... Pero los que somos sal y luz de la tierra no podemos permitirnos esos cobardes devaneos con la ética del mundo. Nosotros no podemos aprobar ese tipo de relaciones y menos de legalizaciones. Las razones cristianas, es decir bíblicas, para rechazar la práctica homosexual son harto conocidas. Además debemos resaltar el hecho de que se trata de algo intrínsecamente antinatural. En esencia y en forma. No va de acuerdo al cuidado y la defensa de la naturaleza. 
¿No le será contado como abominable pecado a cualquier cristiano aprobar ese tipo de sexualidad? Por supuesto. Y por ello, hago un llamado para que todo aquél que ama a Jesucristo desapruebe ese proyecto ley. Especialmente los cristianos en el Congreso deberán desaprobarlo. 
Pienso que ahora veremos a los verdaderos cristianos. Entre los del Congreso y en la calle. Porque si bien no podemos marginar a gente que vive diferente a nosotros, les corresponde también a ellos respetar nuestro estilo de vida. Pero si a ellos no les importa ofender la ética de nuestro Dios y tratarnos como retrógrados y gente de segunda clase, ¿no es bueno aclararles los ojos? Amarles no significa permitirles todo. Y creo que todavía los cristianos en este país somos la mayoría. 
Es cierto, aún no incluye la adopción de menores. Pero es un hecho que si logran esto lo otro llegará. Mientras tato oro por el arrepentimiento de tantas personas que aprueban estas cosas solo para no desentonar con la ética de moda... y por aquellos congresistas que refrendaron este proyecto: Carlos Bruce, Javier Velásquez Quesquén, Renzo Regiardo, Elías Rodríguez, Mauricio Mulder y Luciana León R. 

El evangelio de los intelectuales

Hace poco, nuestro hermano Jesús Adrián Romero, inició una polémica que incluyó ofensas y repudios de una buena cantidad de hermanos que se rasgaban las vestiduras con una afirmación suya: a Dios le importan más nuestros corazones que nuestra doctrina. No lo dijo así, pero es más o menos lo que quiso decir. Y por supuesto, a muchos nos pareció sospechoso. No obstante, luego de dilucidar el asunto, buena parte de nosotros lo apoyamos.
Cuando él explicó lo que quería decir, habló de la religiosidad que puede entorpecer nuestra obediencia, cuando ponemos la doctrina por encima de la compasión o el amor, por ejemplo. Y como quien le ayuda, pero sobre todo para que nos humillemos un poco reconociendo nuestras torpezas en diversos ámbitos y no solo en un caso como este, debo afirmar un punto más a su favor.
El evangelio que nuestro Dios ordenó predicar no es un evangelio dirigido a intelectuales solamente, sino en primer lugar a los sencillos. Resulta sin embargo, que por lo general los pastores que han pasado por un Seminario y donde la exigencia es intensa, asumen o suponen que el evangelio es para gente dedicada a los estudios. En especial a las letras. Y esto señores, no es así.
Es tiempo que se haga justicia al evangelio que Jesús nos ha encomendado, en el sentido que no podemos tomarlo como si fuera solo para inteligentes, para comenzar. ¿Cree usted que no se lo puede predicar a niños? ¿O a retardados por ejemplo? ¿O a jóvenes que nacieron con el síndrome down? ¿Cómo le predicamos a analfabetos si esto fuera así?
Aprovecho para jalar las orejas a mis hermanos que consideran que conocer teóricamente los principios del evangelio es suficiente. Ellos se consideran muy "bíblicos" ¡solo por eso! Me es conocida la afirmación escolarizada de algunos "conocedores": "ah, eso ya lo se...". En algunas iglesias he notado por ejemplo, que los estudios bíblicos son tan "elevados" que solo son para los que tienen estudios superiores. O de otro modo, son menospreciados por aquellos que consideran que el curso o la clase es para los iniciados.... porque para ellos es poca cosa. 
¿Qué nos está pasando? ¿Hemos convertido la Iglesia en una especie de élite universitaria? Yo no dudo que la enseñanza debe ser profunda. Pero debe asimismo ser sencilla. Además, la profundidad y sabiduría del evangelio  no son como los conocimientos o la sabiduría del mundo. La verdad se aprende en amor. Y como diría Santiago, en sabia mansedumbre. Y pienso yo, que los Seminarios e Instituciones para-eclesiásticas dedicadas a la enseñanza, deben reforzar este aspecto. Exigir conocimiento y análisis profundo e intenso, pero así también piedad y sencillez, porque la Iglesia es de los sencillos. 
Debemos cuidarnos, no sea que estemos poniendo tropiezo a los pequeños. Porque si un neófito puede caer en las garras de un hereje,  también es cierto que la gloria y experiencia vividas por un niño pueden ser menospreciadas y apagadas por un "sabio" que mas bien es solo un intelectual que apaga el entusiasmo y la alegría de un niño al que Dios se está revelando.
No pocas veces he tenido que animar a hermanos que luego de aprender un hermoso principio, fueron desanimados por los "conocedores". Y la verdad, estos conocían poco, pero se creían muy escrutadores. Su conocimiento generalmente es memorista y un tanto cerrado, sin análisis profundo o hermenéutica seria. Pero su vanidad los hacía errar y encima de ello poner tropiezo a sus hermanos. 
La Escritura nos aconseja algo importante desde esos preciosos versículos que nos recuerdan que el conocimiento envanece, pero el amor edifica. Así que conozcamos más, pero EN AMOR.

Respecto al apóstol Pablo y los judaizantes

La mayoría de los judaizantes procuran presentar a Pablo como un falso apóstol de Jesucristo. ¿Por qué? Porque la doctrina enseñada por él aclara muchos puntos respecto a la diferencia entre los dos pactos de Dios con su pueblo, impidiendo que nos quedemos con malos entendidos y desaprovechando las bendiciones mayores del nuevo pacto en Jesucristo. Pero lo que ellos dejan de lado es el testimonio de los demás apóstoles, los que fueron ministros especialmente dentro del pueblo judío. Tomemos a Pedro. El afirma lo siguiente respecto a Pablo:
“Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.” 2Pedro 3:16-17.
Notemos que:
1. Pedro avala a Pablo.
2. Pedro defiende a Pablo de aquellos que han torcido lo que este enseñó.
3. Pedro equipara los escritos de Pablo a las demás Escrituras, poniéndolas en el mismo nivel, es decir, como Escritura inspirada por Dios.
¿Qué le parece?

19/11/13

Necesidades sicológicas y pastorales en la Policía Nacional

Las Sagradas Escrituras avalan el uso de las armas de parte de las autoridades. Se puede afirmar inclusive que hasta parece aprobar la pena de muerte cuando se habla del ejercicio de esta autoridad:
... porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. Romanos 13:4.
De otro lado, también se da una alta exigencia de contenido ético para los que sirven al Estado con armas, por ejemplo, desde la predicación de Juan el Bautista:
También le preguntaron unos soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo: No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario. Lucas 3:14.
Así que, ¿cómo calificamos el uso injusto, ilegal y asesino del armamento, contra un ciudadano al que más bien debiera protegerse? No es semejante a la traición? Por ejemplo, en estos días un joven deportista fue asesinado, según los noticieros, por un policía, en Ayacucho. Se dijo que eso sucedió luego de una discusión. En las entrevistas a los amigos del colegio, donde coincidentemente estudiaron los dos, (el policía y el joven fallecido),  declaraban que, desde esa etapa escolar, el que decidió ser policía tenía problemas de conducta, (problemas psicológicos, dijo uno de ellos). 
Y es que una cosa es estar dispuesto a matar, es decir hacer uso del armamento por causa de la ley y la justicia, en cumplimiento del deber, y otra hacer maldad y violencia contra el prójimo al cual se sirve. Pero la ética en muchos casos tiene que ver con el manejo de las tensiones, con el dominio o el control de las emociones, el alejamiento del alcohol y estupefacientes, etc. Y esto nos lleva al tema: ¿Evalúa la Policía sicológicamente a sus postulantes? ¿Tiene un verdadero y efectivo filtro sicológico o solo se trata de asuntos sicotécnicos? ¿Sirven de algo estas evaluaciones, si se dan, o solo pesan las recomendaciones harto conocidas? ¿Existe un respaldo emocional y fortalecimiento ético constante en el cuerpo policial? Esto es necesario, porque los muchos policías probos son vituperados por causa de algunos que, a causa de un descuido (mejor dicho irresponsabilidad) o una tarjetita, son admitidos, o por causa de uno que no tuvo la fortaleza y el control suficientes bajo alguna forma de presión emocional. 
En las iglesias, el cristiano tiene por lo general ese tipo de apoyo, de modo que puede enfrentar sus crisis y tensiones mejor que cualquier otra persona. Por ello, no estaría mal que nuestro gobierno introduzca un cuerpo pastoral que guíe y apoye a los policías. De paso, sería una forma de ejercitar la libertad y la igualdad religiosa en las instituciones públicas. Los capellanes católicos seguramente están procurando suplir lo que se requiere en esta área, pero a todas luces no es suficiente o es inefectivo. Y si esta sugerencia no pareciese la mejor, pues sencillamente considérese a los psicólogos, (aunque hay cosas para las que no será tan fuerte la protección del alma como la que concede la preciosa esperanza cristiana de la vida eterna).
Pienso que las reformas que deben darse en la Policía del Perú deben incluir este punto. Tuve algunos amigos en Hogar Policial. También familiares policías. Y una de las cosas que de hecho he visto resaltar, es que no pocos policías necesitaban ayuda psicológica. Sus familias estaban en crisis. Seguramente por el entorno difícil en la zona, pero también porque, pienso yo, no tenían el respaldo, el apoyo necesario de su institución o del gobierno, que les ayude a relacionarse mejor con sus esposas e hijos, que les ayude a establecer una sana separación o un equilibrio adecuado entre su labor llena de encuentros con delincuentes y personas llenas de malicia, y sus familias que necesitaban disciplina pero con amor y sabiduría. 
La labor del policía no es fácil. Pero la institución que los acoge debe por esto mismo, tener mayor cuidado en la recepción de personas probas y sanas, y luego proveerles la cobertura emocional y ética necesarias, (constante y no por talleres ocasionales), por cuanto ellas son las que deben proteger a los ciudadanos, porque eso les llevará a hacer un uso verdaderamente responsable del armamento. 

7/11/13

Cuando vivir "a mi manera" puede ser muy peligroso

Puede que a usted le haya gustado la canción que llevaba ese título, pero hay un sentido en el que vivir así puede ser fatal. Permítame aclararle a qué me refiero. 
¿Sabe usted por qué Dios envió el diluvio? La gente de ese mundo (entiéndase sociedad, cultura) vivía como si Dios no existiera. Es decir, no era muy diferente a la de nuestros días. Y no crea usted que por ser ateos. Era más bien un estilo de vida en el que Dios no era tomado en cuenta. Si usted hubiera podido conversar con alguno de ellos, y le hubiera preguntado si creía en Dios, seguramente que le hubieran respondido que sí. Y quizá hasta pudiesen haber sido muy religiosos. Pero como afirma la Biblia:

Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. Santiago 2:19
Así, esa creencia se parece mucho a la forma en que los demonios piensan en Dios. Es solo una creencia sin congruencia. Y ese estilo de vida es lo que la Biblia llama impiedad. Y esto mismo es la base de una sociedad anárquica que termina siendo injusta y violenta. Porque donde no hay temor de Dios, ese es el destino. Y esta es la causa por la que nuestro mundo está como está. 
Pero ¿cómo es posible creer en Dios y vivir impíamente? Ya lo vio usted en el ejemplo de los demonios. Si algo les caracteriza es que no les importa hacer la voluntad de Dios. Por un lado, al igual que usted y yo, no desean ser castigados... temen. Y hasta tiemblan según el versículo citado. Pero, ¿piensa usted que eso los llevará a arrepentirse y procurar agradar a Dios? Claro que no. Es de ese modo como sucede también entre los hombres impíos. Pueden ser muy religiosos, pero no es porque deseen agradar a Dios verdaderamente. Solo desean acallar sus conciencias, porque en cuanto a la verdad, no les interesa. Y se fabrican dioses que no pueden decirles nada, o hacen que cualquier cosa se convierta en su dios. Pero al final, lo que en realidad están haciendo es endiosarse a si mismos en tanto que su religiosidad solo se trata de hacer lo que cada uno quiere y vivir a su manera. ¿Dónde está el Dios creador y verdadero en todo eso? El apóstol Pablo grafica muy bien esa actitud en el primer capítulo de la carta a lo Romanos, mostrando de ese modo el origen de la idolatría, entendiéndola como la forma en que los impíos se encaprichan en hacer una religión a su estilo, pero jamás de acuerdo a la voluntad de aquél Dios en el que dicen creer. 
¿Cuál es la diferencia entonces con los piadosos? Jesús lo enseña con suma claridad cuando afirma: 

Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Juan 8:31-32.

Los piadosos o fieles son los que permanecen en la palabra de Cristo. La guardan, la recuerdan, la meditan, la aman, la creen, la obedecen, la siguen hoy, mañana y siempre. Si usted es un discípulo de Cristo, quizá no es mejor que muchos, pero algo lo caracterizará y distinguirá delante de Dios: Usted ha decidido hacer la voluntad de Dios y por lo tanto tomará las enseñanzas de su Hijo Jesucristo como guía y norma para su vida, desde hoy y cada día. Sus acciones, pero antes sus pensamientos e intensiones, usted podrá ponerlos ante esas verdades y las examinará ante esa luz, porque más que vivir a su manera, le interesará vivir a la manera de Dios. Por ello es que la Biblia será tan importante para usted, y no porque sea un religioso más. Esto marcará la diferencia. 
Dios le bendiga. 

6/9/13

De la gloria de la sal

La gloria de Dios y las miserias del hombre a veces son parte de una misma reflexión como ahora. Recordaba por ejemplo la manera cruel en que fue asaltado nuestro hermano Felipe. Sin mediar palabra, le dispararon en la rodilla. Cayó al suelo y le pidieron su billetera. Casi sin poder moverse, la entregó. Pero antes de retirarse, el delincuente le disparó en la otra pierna.
¿Como veo la gloria de Dios en esto? Milagrosamente, ninguna de las balas tocó un hueso ni arteria importante. Los doctores también se sorprendieron de que saliera ileso de esos disparos. El único hueso afectado fue el de un dedo en el pie derecho. Gracias a Dios, no reultó en nada grave.
Seguramente el Estado debe hacer ya mismo algo bien planeado y ejecutado respecto a la seguridad ciudadana. Pero mientras exigimos eso como ciudadanos, ¿no debemos también hacer algo al respecto? Y es este el punto en el cual me duele que la Iglesia, en lugar de ordenarse, unirse y combatir con mayor efectividad las puertas del Hades, siga el juego al adversario concentrándose en el mutuo ataque.
Debemos recordar que la sociedad no tiene la fuerza necesaria para combatir el mal si no es con el poder que la Iglesia tiene. Es decir, mucha gente se inclina a callar, ser cómplice o a unirse a lo malo, solo por miedo. Por ejemplo tomemos un asunto sencillo: el cole. Un alumno al que sus padres le han enseñado valores... desligados de a religión o la fe, se encuentra en el colegio con un grupo de alumnos abusivos y burlones (allí los abusos se dan medio "en broma", medio en vacilon"). Ve a un alumno ser el punto de estos y pretende defenderlo. Pero la "mancha" se le "achora". Lo "cuadran" y le someten a un tratamiento sicológico intenso a partir de ese día. Y entre los "principios" que se le comienzan a inculcar está el de lo vergonzante que puede ser el convertire en "soplón".
¿Cómo es que las pandillas y las mafias van imponiendo su dominio si no es en base al miedo? Y sí, se que hay personas que procuran firmeza en sus convicciones, principios, valores... pero son pocas. La fuerza masiva, en mi opinión, está en las iglesias. Y estas se encuentran en todo lugar. En todos los estratos. Nuestra confianza en la eternidad con el Señor que nos rescató nos da suma fortaleza. De modo que se cumple la Escritura que afirma que el amor echa fuera el temor. Y si las iglesias pueden ser de mucha bendición, pienso que, por un lado, el Estado debe apoyarlas. Porque de su beneficio hablaríamos para rato, tocando una gama diversa de aspectos e implicaciones. Pero eso no bastaría. Los cambios legales que nos lleven a lograr libertad e igualdad, coordinacion y valoración desde el Estado, etc., no van a hacer mucho si las iglesias se desvirtuan. Nuestro Señor Jesucristo lo advirtió: 
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres...
 No. No lo digo para que mire a sus hermanos y los apunte con el dedo. Lo digo precisamente para que deje de juzgarlos y decida unirse más, procurar la unidad con las otras denominaciones, respetándonos... amándonos... como el Señor nos enseñó y ordenó.
Siempre digo que el mundo necesita la Iglesia. Pero una iglesia de verdad. ¿Qué ofrecemos, por ejemplo, que sea mejor que lo que el vaticano ha dado? Mucho iniciando con la verdad. Pero si permanecemos en ella, entonces será porque la seguimos en amor. Y así, el Hades retrocede, las calles son más felices... nuestra ciudad tiene paz y nuestro país florece bendecido. Aunque la tierra siga temblando. Porque la gloria del que vive por los siglos es así vista entre los hombres... y ¡esta es nuestra gloria!

27/7/13

La independencia peruana del poder vaticano

Como dije antes, a los cristianos nos toca celebrar doblemente nuestra independencia. Nos hemos librado de dos yugos. Y personalmente, esto lo puedo vivir  en Julio y en Octubre. La Iglesia del Espíritu Santo, (a la que pertenezco), celebra su aniversario en octubre. Esta es la celebración de mi salvación en medio de la congregación, y de mi libertad respecto al dominio vaticano. Y me ha alegrado saber que la primera declaración de la independencia del Perú se dio en el mismo mes: Fue en Ica, según datos provistos por la historiadora económica Roxanne Cheesman.* Posteriormente se declaró en Lima.


CRISTIANO, PERO NO VATICANO

El anhelo de libertad está acercando a los peruanos a conocer a Jesucristo. Aunque hemos vivido mucho tiempo bajo un remedo de cristianismo, porque la mayoría de los liberales peruanos se han coludido con el catolicismo fanático, lamentablemente, se dieron algunas señales cuasi proféticas como Manuel González Prada o Clorinda Matto de Turner. Y entre esas excepciones, aunque no como peruano, está José de San Martín, quien quiso introducir la libertad de culto en nuestro país pero el retrógrado Congreso no lo aprobó,** (aunque después curiosamente le otorgó poder total). En su tiempo fue muy importante la labor de Diego Thompson, a quien San Martín ayudó permitiéndole establecer las escuelas lancasterianas que seguramente influenciaron en el pensamiento del pueblo. 
En esos días... y mucho después, la iglesia católica estaba amarrada con la clase alta. Aún en tiempos de Ramón Castilla (que gobernó entre 1845-62) seguía siendo la única religión permitida. No obstante, en el inicio del gobierno de Castilla se concedió felizmente, a los comerciantes extranjeros, el derecho de celebrar cultos protestantes.** Luego, en 1891 la Corte Suprema del Perú legalizó el culto no católico (aunque prohibiéndole que sea público). Algo es algo.  
En el 1897 el Congreso aprobó una ley que permitía el matrimonio civil a no católicos, (aunque se dieron malentendidos, en 1903 se aclaró que era para los que nunca fueron o dejaron de serlo). En 1915 (gobernando Leguía) el Congreso modificó la Constitución tolerando el culto protestante. Iniciaba así nuestra libertad religiosa, nuestra independencia del yugo español, o mas bien vaticano, que nos sometía a los dogmas que trastocaron la vida y la verdad de la más bella y verdadera de las religiones... Y aunque al poco tiempo Leguía, instalándose como dictador, firmó una ley prohibiendo que se enseñe doctrina protestante inclusive en colegios protestantes, felizmente fue derrocado por Sánchez Cerro :) 
Entre los grupos políticos, quizá los que cultivaron vínculos más fuertes con los protestantes, fueron los apristas. Y eso comenzando con el propio Haya de la Torre (con varios notables amigos protestantes). No extraña que hasta hoy tengan una fluida relación y que sean ellos precisamente menos católicos que otros.
Ah! Olvidaba que fue Morales Bermúdez quien aseguró la posición ventajosa para el Vaticano cuando firmó el concordato, sin consultar al Congreso y de manera tal que prácticamente nadie se dio cuenta. Como informo en la página vinculada, la Constitución vigente entonces era la de 1933, cuyo artículo 234 establecía que las relaciones entre el Estado y la iglesia católica debían regirse por un concordato celebrado con arreglo a las instrucciones dadas por el Congreso, y puesto que en ninguna manera este intervino, el concordato mencionado es INCONSTITUCIONAL. 
Uno que aprovechó la labor de las iglesias evangélicas para llegar al poder fue Fujimori. Esperemos que su hija, así como los apristas, tomen la misma linea pero con más sincera identificación y sobre todo convirtiéndose de verdad a Jesucristo. ¡Le haría tanto bien a nuestro país! 
Fujimori obtuvo logros a nivel político-militar permitiendo que Toledo realizara algunos cambios beneficiosos a nivel económico. También a nivel religioso, (quizá influenciado por el judaísmo de su esposa), aperturó un poco más la participación protestante institucional. Luego, en el segundo gobierno de Alan García se dio la ley de Libertad Religiosa (29635). El Congreso la aprobó al estilo chicha, con el apuro de quienes consideran que no merecía mayor investigación ni consideración. Pero al menos es una ley que ordena mejor lo que hasta aquí se ha logrado, aunque no toca en nada al Vaticano en tanto no puede anular una alianza internacional, que es lo que constituye el concordato, por lo que seguirá recibiendo un trato "especial" como señalo en la página citada. Ninguno de los más cultos políticos, se da cuenta hasta ahora que estar de la mano con el Vaticano no puede dar buenos frutos (digo, bienestar para el país y no solo logros políticos partidarios o electoreros). Y en esto, nuestros nacionalistas tampoco han abierto los ojos como hubiéramos esperado... 

EVANGÉLICO SOY, Y NO ME COMPADEZCAS

Aquí estamos. No tememos que las iglesias romanas sean muchas... Seguimos a un solo mediador entre Dios y los hombres (1Ti. 2:5), y más preocupados que por la personería jurídica o la aceptación del Estado lo estamos por nuestra fidelidad a Jesucristo.
Los evangélicos o cristianos, hemos sido uno de los grupos más marginados y atacados en el Perú. Hermanos nuestros que trabajaron por ejemplo con John Ritchie (misionero que trabajó con la Alianza Cristiana y Misionera, y con la IEP), fueron apedreados en algunos pueblos. Penzotti fue encarcelado, y si no fuera por el Consulado de su país, seguramente habría terminado muy mal. Y como la mayoría de los que profesaban nuestro culto eran entonces extranjeros, usted puede notar que no son pocos los casos, y nada hay de causal, en el hecho de que precisamente ellos son los que más aparecen en los registros de la "santa" inquisición.
Hoy, todavía se malentiende lo que significa ser peruano. Se asume que hay que creer todo lo que las antiguas culturas pre-incas o inca creyeron y que se debe dar culto al sol o a la pachamama... ¿No resulta ridículo? Los medios pretenden hacernos creer que lo peruano es lo supersticioso, lo idolátrico, lo místico pero vacío a la vez. Todo aquello que se ha constituido en la razón de nuestro atraso. Los dioses que nada dicen y que todo disculpan, las imágenes con las que se puede vivir una hipocresía tan grande como tener la cara gacha un momento y al rato dejar que todos lo pecados salgan cual bestias salvajes en una celebración orgiástica y violenta. Una religiosidad "libre" no por serlo sino por permitirlo todo, causante y si no cómplice de todo tipo de corrupción nacional, ante la que esos mismos religiosos se rasgaran las vestiduras... como si fueran diferentes.
Aquí estamos. Somos peruanos. Somos libres por el Dios de Jacob, a quien se invoca en el himno patrio, y quien nos mostró su gloria en el rostro de su Unigénito... y lucharemos porque todo el Perú sea verdaderamente libre... Sí, también del Vaticano.

* El Comercio, 27/07/13.
** Tesis de Wenceslao Bahamonde: The Establihment of Evangelical Christianity in Perú, 1952. 
*** Para este y otros datos citados aquí, Juan B. A. Kessler: Historia de la Evangelización en el Perú. 2010. 

16/2/13

El Vino

La palabra griega "Oinos" se traduce VINO. Esta palabra es usada por ejemplo en Jn. 2, donde se narra la conversión de agua en vino. Aparentemente es el primer  milagro que realiza nuestro Señor, o uno de los primeros, y sorprendentemente se trata de algo que para muchos podría ser desacertado por la condena que se hace en las Escrituras de la borrachera (1Co. 6:10 por ejemplo; también se puede considerar Mt. 24:49-50). Pero eso es problema de los hombres y no de nuestro Señor. El vino no es malo. Lo malo es cuando abusamos de él. Ahora bien, aquí se trata de aproximadamente de 540 a 810 litros, según algunos estudiosos. Debe haber asistido muchísima gente.
Para pretender restarle "culpa" a nuestro Señor, hay cristianos que dicen que este vino era solo jugo de uvas. Y quizá era así. El hecho es que no lo podemos saber. El maestresala dijo que era un muy buen vino. Y a menos que nuestros prejuicios nos lo dicten, no hay razón aparente para decir que solo era jugo de uvas. El vino es bueno. Y mientras el vino es bueno, la borrachera no. La comida no es culpable de la glotonería. Y el nivel alcohólico no es aquí un dato importante, sobre todo si tomamos en cuenta el comentario del maestresala, que lo considera como cualquier otro vino bueno. Y si añadimos a ello que la palabra griega tratada aquí, es la misma que unida con otras forma palabras como "bebedor de vino" (Mt.11:19; Lc.7:34) o "dado al vino", (1Ti.3:3; Tito 1:7) "embriaguez" o "borrachera" (1Pe. 4:3 ), entonces podemos reafirmar lo que ya hemos dicho. El vino no es el problema. Usualmente el grado alcohólico del vino fluctúa entre 8 y 14%, y es razonable pensar que el hecho por Jesús tenía no solo un mínimo de alcohol sino que también era exquisito y saludable. Pero cuánto de ese vino se bebe es decisión de cada uno.
Lucas 22:18 es un pasaje donde Jesús habla del fruto de a vid como algo que no volvería a beber sino nuevo en el reino de Dios. Pero aquí no hay razón alguna para afirmar que solo habla del jugo y no del vino.
Cuando consideran 1 Pedro 1:19, dicen: ¿cómo algo fermentado puede representar pureza? Porque el vino representa la sangre de Cristo. Pero nuevamente, no es una sana interpretación la que usan sino sus prejuicios.
Para definir mejor el asunto, los que rechazan la idea del vino tal cual lo conocemos, se remiten al AT, porque en el hebreo hay varias palabras que se refieren al "vino". Veamos:
Yayin
Tyrosh
Shekar
Shemer
Sove
Yeqeb
Asis
Luego la primera razón que dan los que asumen que solo era jugo de uvas lo que el señor hizo, o lo que Dios permite, es que en la Pascua no se debía comer cosa fermentada (Ex.12:5-20). Pero esa fiesta no es la que se celebra en el caso de Caná. Además, aún en la Pascua, no se habla de lo que se bebe sino de lo que se come. Y el vino ha pasado por ese proceso de fermentación pero ya no se encuentra en ese estado cuando lo bebemos. Ahora bien, recordemos que
mientras a los líderes de Israel se les aconseja abstenerse del vino (Prov. 31:4-7), a los sacerdotes se les prohíbe terminantemente cuando servían en el templo, pero esa prohibición no solo era de tomar vino sino también de abstenerse ¡de cualquier tipo de uva! (Lev. 10:9; Nm. 6:3; Ez. 44:21; ). Pero de otro lado, siendo el vino una muestra de la bendición de Dios, la primicia tenía que beberse en su presencia para alegrarse delante de El (Dt. 7:13; 14:23-26), lo cual no significa que se admitiesen borrachos, (Dt. 21:18-20). El Señor concedía que su pueblo se alegre con el vino (Ecl. 9:7).
De hecho, nuestros hermanos bebían vino. De otro modo no se explica por qué tendrían os apóstoles que prohibir su consumo exagerado especialmente en los lideres, (1Ti. 3:8; Tito 1:7; 2:3). Y 1Co. 11:20-22 nos revela que el vino que bebían nuestros hermanos podía embriagar. Eso es objetivo. Pero ahora algunos hacen con nosotros lo que en ese tiempo otros hacían con Jesús: le tildaban de borracho por beber vino (Lucas 7:34). Y está claro que aceptar el consumo de vino no significa ser un borracho, como usar utensilios cortantes no significa ser un delincuente (en la cocina por ejemplo). 
Hay algo precioso en el vino. Por ejemplo, su relación con la embriaguez que produce el Espíritu. Obviamente, el consejo es no embriagarse con vino, pero el paralelismo sugiere la idea de embriagarse con el Espíritu (Ef. 5:18).  Y ¿no es clara su relación con la sangre de Jesucristo que nos salva? eso es evidente  en la conversión del agua en vino, en Caná de Galilea, donde nuestro Señor devela sutilmente el momento de su sacrificio, y luego cuando ya con claridad lo declara en la santa cena.