Fielmente

Estaba recordando una canción de hace algunos años (la he incluido aquí en el blog) y me preguntaba, ¿cuántos soñamos alguna vez, por amor, a ser completa y permanentemente fieles? ¿Lo habremos logrado?
No obstante, hay uno que sí es Fiel. El puede permitirte andar con victoria en tus esfuerzos por esta decision: Jesucristo (Ap.19:11). El nos ama y nos amará. Nunca nos abandonará. Podemos andar seguros a su lado. Aun cuando le fallamos, él permanece fiel. Nos levanta y socorre. Nos abraza, nos vuelve al mismo lugar.
Digno de amar y de imitar es nuestro Señor y maestro. Podemos aprender de él y caminar con fidelidad porque es el camino de los que aprendieron a amar.
¡Un abrazo a mis hermanos!
Video de Journey: "Fielmente"

Y el siguiente compara a dos: Steve Perry y Arnel Pineda:

Nuevos cielos, nueva tierra

¿Han considerado el sistema solar? ¿Y lo que significa dentro de una galaxia? ¿Han considerado la inmensidad del espacio? Pero eso no es el cielo que esperamos. Y no importa cuánto se esfuerce el hombre por alcanzar las estrellas, recorrer el espacio necesita más que algunos avances cientificos contemporáneos. Pero esa búsqueda tiene un llamado. Un llamado que algunos no desean oír y que otros pretenden esquivar con "viajes estelares".
El Espíritu viaja más rápido que la luz. Las distancias son acortadas facilmente por el Omnipotente. Tenemos morada en un lugar maravilloso. Y cuando miramos a los cielos, podemos estar seguros que volverá, victorioso, desde el otro cielo, Aquél a quien esperamos, y ante quien la tierra tiembla ansiando su metamorfosis, porque el cielo estará entonces en la tierra, y nuestra alegría plena será cumplida.

Oí una gran voz que procedía del trono diciendo: "He aquí el tabernáculo de Dios está con los hombres, y él habitará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. No habrá más muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas ya pasaron.

Apocalipsis 21:3-4.

Las flores que nacen en otoño mueren en abril

Se por qué lloró Jesús. No lo entendía. ¿El autor de la vida? ¿El que puede resucitar a los muertos? Pero todo tiene su tiempo. El amor asume la dialéctica y la sobrepasa, porque su victoria reside en que no teme al dolor.

Mi madre sembró un cactus. Estaba abandonado en el balcón pero siguió adelante. No necesitan de mucha agua. Un día, sin querer, pude notar que había surgido una hermosa flor blanca y grande de ese su cuerpo espinoso. Pensé: es como la flor de loto, que aun en pantanales puede mostrar la belleza. Los espinos han sido sinónimos de maldición y sufrimiento, pero aun desde allí la gracia de Dios nos concede florecer realizando sus milagros tiernos.

Yo he conocido una flor blanca. Se que aunque ahora está marchitando, se mostró de entre los espinos con valor y me enseñó. l poder de mis manos me ha dicho que está de acuerdo con el Soberano. Yo estoy seguro que esa flor no nació en vano. Y que reiré aun por las victorias de Adonai, el que usa flores en la guerra y jamás perdió batalla.

--
Carlos - ιησου χριστου δουλος