1/12/11

Gratitud

He visto muchas veces gestos de ingratitud. Personas, ministerios... Recuerdo que fuimos de bendición para iglesias o congregaciones, que estuvieron muy mal y que necesitaban restauración. Pero luego de recibir lo que necesitaban sencillamente olvidaron lo que hicimos. También personas a quienes fuimos de bendición.
Parece que la ingratitud o la falta de valoración es algo que no solo se da en el mundo. También se da en las iglesias. En estos casos, es más sorprendente y doloroso. No esperas eso de tus hermanos. Y pienso que eso no debe persuadirnos a dejar de hacer el bien. Pero también pienso que eso causará fuertes daños a la iglesia del Señor si no lo corregimos. Es por tanto necesario que nos arrepintamos y volvamos a la gratitud. Primero, gratitud para con Dios. Luego, también con el prójimo.
Respecto a Dios, la gratitud produce adoración, alabanza, acción de gracias. Y servicio por supuesto. La ingratitud en cambio procede de un corazón orgulloso y auto suficiente. ¿Quiere ver una iglesia agradecida? Concéntrese en su alabanza, en su adoración y en su servicio.
El ingrato no es solo eso sino que es vanidoso. Se concentra en sus virtudes y justicias o méritos. Seguramente tiene alta autoestima, pero no está bien ante los ojos de Dios, por lo que será humillado. Y eso es lo que Santiago advierte:

¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará. Santiago 4:5-10.

Y puesto que esa ingratitud divide, el consejo es:

Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. Colosenses 3:15.

La ingratitud es señal de soberbia. Y cuando eso se comienza a manifestar no solo produce dolor en nuestro Dios, sino indignación y castigo:

Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí. Isaías 1:2.

Nos conviene ser agradecidos. Pero antes que eso, ¿no es lo justo? Si vivimos es por la gracia de Dios. Y lo que es de gracia no es un pago merecido. Así es con toda bendición. Y si lo que recibimos no lo merecimos, ¿no debemos ser agradecidos? Seamos justos, seamos fieles. Encuentre nuestro Dios un corazón agradecido en cada uno de nosotros.
Dios le bendiga.

4/11/11

Renunciar o perder

¿Has renunciado a algo o alguien? Puede que conozcas del amor más de lo que piensas. Y puede que entiendas más de la cruz de lo que has supuesto. Si puedes seguir amando, entonces eso es en ti algo cierto. Si hay heridas abiertas no te preocupes. Sanarán. Las cicatrices son en estos casos marcas honorables. Sin embargo, si hay amargura en ti, solo has perdido. Pero los hombres libres han aprendido a amar. Se libre. Se feliz.



15/10/11

Amabilidad

¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo. Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus pollos En tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío. Salmo 84:1-3.

Pr. Carlos
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Desde un Samsung

27/9/11

El criminal fanatismo en las "barras bravas"

He notado grupos religiosos a los que podría criticar fuertemente por su desviación doctrinal, (quienes conocen mis páginas apologéticas pueden dar fe de ello), pero hay algo en ellos que no podemos menospreciar: Actúan juntos, esparcen su doctrina con esfuerzo... Y hay grupos desequilibrados o desadaptados que, aunque usted no lo creía, enarbolan una tontería como motor de sus vidas y están dispuestos a hacer cualquier cosa por ello. Puede ser un movimiento nazi. Absurdo pero enormemente destructivo. Puede ser también una ideología marxista-leninista-maoista, como aquél que tanto sufrimiento causó en este hermoso país. Puede ser el fundamentalismo islámico. O puede ser un grupo tan simple y pequeño como una "barra brava". Y no vemos su peligrosidad hasta que no sucede algo como lo que ha sucedido ayer. Un joven inocente muere con la violencia de esa necedad, supuestamente afincada en el deporte, (utopía la de algunos que piensan que "el deporte" per se atraerá a los jóvenes a lo bueno).
Si no hay esencia, si no hay certezas, es poco lo que el deporte, las campañas sobre valores, las campañas de prevención y de seguridad harán. ¿Qué son los valores sin Jesús? ¿Qué son las asociaciones y los consejos sin absolutos? Lo que este mundo necesita está en la Palabra de Dios, en la presencia bendita y poderosa que se manifiesta y se mueve en la Iglesia de Jesucristo el Señor. Es por esta razón que no dejaré de instarle, reconvenirle, llamarle a integrarse a ella.
Hay mucho, mucho por hacer. En este mundo no todo es bonito y bueno. Jesús dijo por eso: Ustedes son la sal del mundo, (quienes le dan sabor, quienes lo preservan), y también: ustedes son la luz del mundo. Cuando Martin Luther King dijo: hay un mal muy grande en este mundo, que los buenos no hacen nada, dijo algo muy serio. A veces pensamos que el mundo estará bien sin que hagamos nada. Un poco de diversión, un poco de placer, un poco de indiferencia... y todo irá bien. Pero eso es mentira. Usted y yo no podemos estar indiferentes. Este mundo se pudre sin la iglesia. Este mundo se deshace sin ella. Las tinieblas y el mismo hades dominarán si usted y yo, como miembros vivos de la iglesia, no nos ponemos en pie.
Mientras nos condolemos por la partida de alguna valiosa vida, como la del joven Walter Oyarce, tomemos decisiones francas, resoluciones, para servir al Señor CON sus batallones, CON su ejército, porque las puertas del hades NO prevalecerán, (Mt.16:18).