13/12/14

Huachafa e inmunda: Quinceañera con "perreo"

Comenzó como una celebración más o menos formal y luego se convirtió de pronto en una ruidosa, escandalosa y orgiástica fiesta de... quince años!
Qué hacen los padres de esa jovencita? Cómo permiten "canciones" con esa letra abominable? En lugar de una fiesta quinceañera pareciera la inauguración de un prostíbulo. No he oído algo tan sin sentido y tan bajo. Tan monótono y tan instintivo.
El volumen ha resultado otro de sus "atractivos". Dudo que los demás hayan podido dormir al igual que yo, por lo menos una cuadra a la redonda. Como si quisieran que esa necias canciones sean también nuestras.
Pero qué diferente resultan los cantos de mi pueblo. Qué delicia hay en la alegría que no contamina. Es en estos casos en que recuerdo cuán pertinente es lo dicho por Jesús: ustedes son la luz del mundo, y la sal de la tierra. Qué sería de está sociedad sin mi pueblo? Que será de ella cuando ya no estemos?

2/11/14

Cajamarca y las espinas de nuestro sistema judicial

Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes; Admitid amonestación, jueces de la tierra. Salmo 2:10. Restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como eran antes; entonces te llamarán Ciudad de justicia, Ciudad fiel. Isaías 1:26. 
Note usted dos formas de ver el triste suceso en Cajamarca que terminó con la vida de Fidel Flores. Mientras el Presidente Humala pide que los jueces examinen bien sus sentencias, apuntando al hecho que "por una deuda de una motosierra, que es un bien capital, se puede poner en juego un bien fundamental que es la vivienda", en una actitud totalmente contraria y escandalosa, la jueza Nancy Cachay afirmó*: "la persona que sufrió las heridas, y luego murió, es porque ha resistido a la autoridad policial y al mandato judicial", que dispuso la medida.
¿Nota usted la perspectiva de esta señora? No se equivoca cuando afirma que: "Un desalojo es una medida de fuerza, es una medida violenta y la policía ha garantizado plenamente que se realice". Pero, esta "jueza", (al parecer solo ha de tener algún cartón y no criterio), no ha considerado que una vida no se puede equiparar con unos cuantos soles, (salvo en la mente de criminales que matan por nada), y que la cantidad que esa persona adeudaba tampoco era como para quitarle una casa. 
Sí. Generalmente, la injusticia en muchos procesos inicia con la actitud de algunos abogados o fiscales que lo único que están considerando es ganar. Ganar un juicio es para ellos lo primordial. Imponerse sobre el contrario a toda costa y sin miramientos. ¿Que se haga justicia? Eso no saben cómo se come. Les ha de saber a pregunta extraña, ridícula y pueril. 
No obstante, el clamor de mucha gente en nuestros países latinoamericanos, es por sed de justicia. Y en buena medida, la tentación por la violencia se alimenta de sucesos como estos, que se originan precisamente en un sistema judicial corrupto, donde hay gente que solo busca beneficios sin equidad. En este ámbito, y en otros que forman parte de la problemática de nuestros países, no hace falta mucho estudio ni mucha teoría. Lo que hace falta es sentido común, amor por lo justo y amor por el prójimo. 
Cuán necesaria eres Iglesia. "Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento."**


* Según declaró a Cajamarca Reporteros (https://www.facebook.com/CajamarcaReporteros).
** Isaías 60:1-3.

12/10/14

Lobos como Joram

La imagen es un óleo de Joram Roukes,
que nada tiene que ver con el título de esta nota,
(la que mas bien señala al Joram bíblico).
Hace no mucho un hombre de vida punible quiso implicarme en uno de sus delitos. Luego, como si nada malo hubiese hecho, inició su campaña proselitista para las elecciones. La fotografía que mostraba en sus afiches y demás, parecía la de un hombre tranquilo y pacífico, bienhechor. Escribió en las redes sociales en una manera que quizá me hubiese convencido si yo no conociese algo de sus acciones viles. Llegó al colmo de mencionar a Dios y escribir algunos versículos de la Biblia, con lo que probablemente conmovió a alguna amistad cristiana. Claro, no sabrían lo que yo se. 
Esto me hizo pensar cuántos habrían como él. Porque sabemos lo que algunos candidatos hicieron, y podemos desaprobarlos. Pero, ¿cuántos delinquen sin que salga a la luz lo que hicieron? Después de todo, si sabemos algo es porque hubo quien se dio el tiempo y el esfuerzo de investigar y dar a conocer las obras de los postulantes a esos puestos públicos. 
Cuando elegimos o votamos, debemos ir preparados. Orar por los que gobernarán. Pero orar CON ANTICIPACIÓN y CONSTANCIA, que los impíos sean alejados del poder. Y tampoco espere usted santos. Seamos realistas. No hay justo. Ni aún uno, dice la Escritura. Lejos de la iglesia usted encontrará de todo. Pero aún cerca de ella... agazapados andan algunos como lobos. Cuídese de ellos. 
Pienso que las elecciones en Lima han tenido un buen resultado. Y entre los candidatos que no lo lograron, seguramente se podrá decir "el que no tenga pecado tire la primera piedra", en caso pretendan lapidar por indigno al triunfador. Sí, necesitamos mejores líderes en el ámbito secular, pero comencemos por ser mejores nosotros, ciudadanos de la nueva Jerusalén, y quizá entonces, como manifestación del reino de Dios y de su poder, gobernaremos sobre la tierra instaurando verdadera justicia. 

15/8/14

El Señor es nuestra fuerza... especialmente cuando somos débiles

Recuerdo mi juventud y la manera tan especial como el Señor me llamó. Recuerdo que estaba tan apasionado, tan enamorado, tan rendido  a los pies de mi Señor que le decía muchas veces en mis pensamientos: Yo sí estoy dispuesto a morir por ti si fuera necesario. 
Pero esas buenas intenciones fueron probadas en diversas maneras. Por ejemplo, me fui dando cuenta que hay otra muerte a la que debía enfrentarme, y no estaba yo muy preparado. Se trataba de ese morir a mí mismo, a mis gustos, a mi comodidad, a mis sueños y anhelos. No fue fácil. No fue fácil aprender a amar de verdad a mi familia y mi prójimo. Esa muerte no la había yo considerado. 
Pasado un tiempo, y cuando estaba un poco más crecido en la fe, se me dio la otra oportunidad (o prueba :). En un viaje a la serranía, fui amenazado de muerte por algunas personas. Ya habían matado unas cuatro un día antes de mi llegada, así que uno más no haría mucha diferencia. 
Temí en esas oscuras noches. No dormí toda la semana que me quedé en aquellos lugares a los que llegué en un caballo luego de peripecias en un camión. Solo hasta la costa de Barranca llegaba el bus que me llevó de Lima. La angustia y el temor me hacían saltar en la cama cada cierta cantidad de tiempo. Y dos de mis amigos estaban igual (aunque ellos no conversaron con nadie que los amenazase directamente). Me di cuenta entonces, que no estaba tan dispuesto a morir por mi Señor. 
Tenía mucho miedo. Y rogaba que nada suceda. Pedía que podamos conversar y explicar nuestra posición, que al menos tengamos oportunidad de predicar y aclarar las cosas. El asesinato de Uchuraccay había ocurrido hacía pocos días y la idea de ser asesinados del mismo modo me espantaba. Cuando me tocaba predicar procuraba acercarme  a las corrientes más socialistas posibles, sin renunciar  a mi fe, de la doctrina o la teología cristiana. Procuraba no chocar con esas personas que se quedaban al final de la congregación con los rostros cubiertos por sombreros  y chalinas, o pasamontañas. Y cuando los hermanos me decían "cuídese pastor", yo no entendía a qué se referían... es decir, ¿cómo podía cuidarme? No tenía nada para defenderme. No veía a medio metro de mí en la noche y no conocía el lugar. ¿Cómo me cuidaría? 
Me pellizqué muy fuerte al llegar a Lima. Me arrodillé. Lloré. Agradecí seguir vivo. Hay otros detalles que no contaré hoy. Solo que mi llanto era una forma de decirle a Dios desde mi corazón: Ayúdame a no fallarte si vuelve a suceder... no he podido. No me siento digno de ti. Parece que después de todo no te amo como pensaba... 
Yo se que él me consolaba. Se que me perdonaba y animaba. Lo se. Pero ninguna de esas muertes fue tratada por mí, y vencida, como yo deseaba. Sin ti Señor, nada podemos hacer. Danos fuerzas. Como afirma esa preciosa canción, 
"Tu gracia abunda en la tormenta, tu mano Dios me guiará. Cuando hay temor en mi camino, tú eres fiel y no cambiarás. A tu nombre clamaré. En ti mis ojos fijaré. En tempestad descansaré en tu poder, pues soy tuyo hasta el final.
Que tu Espíritu me guíe sin fronteras. Mas allá de la barreras, a donde tu me llames. Tú me llevas mas allá de lo soñado. Donde puedo estar confiado al estar en tu presencia. "
Pareciera que cada vez más cristianos están conscientes de que estamos en los tiempos finales. Y si eso es cierto, también parece que no muchos comprenden que la pelea no será fácil. Roguemos que esos días nos encuentren fuertes... ¡comenzando ahora!