23/7/09

Mi amigo, el primer y más grande astronauta

Antaño, habría envidiado a quienes pisaron la luna. Hoy me me preocupo más por el gasto que implican esos programas como el lunar o el proyecto del colisionador de hadrones.
Personalmente, siempre me gustó la astronomia. Pero para realizar mi sueño, además de Física, solo me quedó estudiar Ingeniería Meteorológica procurando acercarme a lo que entonces era mi meta.
Despues recibí una gran sorpresa. Conocí un hombre que no solo me permitiría estudiar el cielo y los astros, sino ¡estar en el mismísimo cielo! Así, dejé la Universidad y me enrolé en otros estudios. No he dejado de viajar desde entonces, conociendo la patria que un día dejaré de ver solo como visitante (ustedes saben que no hablo de viajes astrales ni de drogas... ). ¡Y no cuesta nada!... Bueno, en realidad cuesta mucho. Yo no lo podría pagar. Pero mi amigo ya pagó TODO. Él es el primero además en haber surcado los cielos. No solo llegó a la luna. Traspasó los cielos hasta el lugar que buscamos, y que ahora se puede encontrar en el corazón siempre que estés en contacto con él.
"Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión." Hebreos 4:14.

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