Después de las elecciones formales, el conteo continúa. Pero algunos hechos van describiendo al partido "Perú Libre" y su candidato, como la peor opción.
Tenemos, para comenzar, un ideario con clarísima connotación comunista, de lo más tradicional, pero con el autor en serios problemas judiciales. Hace poco se anuló su sentencia pero con razones que son bastante cuestionables y malolientes.
Luego, tenemos a los gobernadores regionales que robaron una millonada al erario peruano, y que son del mismo partido. Además, no obstante recibieron en las regiones millones tan sólo por el concepto del canon minero, ¡la mayoría de ellos se opone a la industria minera! Pero eso no es todo, sino que además culpan a Lima de su pobreza, cuando están recibiendo suficiente como para levantarse.
Otro asunto es el grupo claramente violentista cercano al terrorista "sendero luminoso". Congresistas y otros miembros están implicados en esos casos. Lo último es uno con curiosa identificación islámica.
El proceso electoral se ha visto claramente enlodado por muchísimas impugnaciones sin sentido, (lo cual ha podido corroborarse en las transmisiones televisadas), votaciones a nombre de fallecidos y a nombre de niños, por supuesto favoreciendo a PL, y otros desmanes más que revelan un claro engranaje para ganar con fraude. Se trata de una maquinaria de mentiras, distorsiones y exageraciones, sólo para poder lograr más votos.
Pero todo eso es solamente parte de una estrategia que inició con la manipulación de medios de comunicación al mejor estilo "mermelero", contando con la colaboración de los dos últimos gobiernos especialmente, (que dejaron morir a muchísimos peruanos por sus compromisos con el comunismo chino y la hegemonía de estos), quienes han dado mucho dinero en publicidad estatal a esos medios, (exceptuando a Willax y Expreso).
Tocar a los resentidos, los amargados, etc., ha sido relativamente fácil luego de muchos años de adoctrinamiento concentrado especialmente en centros educativos. ¡Conozco gente que se gloría de ello!
Es así como, una vez más, los comunistas que pretendían denunciar la corrupción, resultaron ser los más corruptos. ¡Ama llulla!
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