Jane Burgermeister estudió en Edimburgo, Literatura y Lengua
Inglesa, así como Filosofía. Nació en Suiza, hija de padre austriaco y madre
irlandesa. Llegó a Austria el año 2000 y comenzó a trabajar como periodista de
medicina, como editora para una revista especializada en diabetes. Salió de
allí y comenzó a escribir para varias agencias de noticias de medicina,
(Reuters Health, British Medical Journal, The Scientist, Nature, etc). Así fue
comprendiendo mejor el campo de la medicina y cómo investigar mejor en el
mismo. Finalmente, pasó al campo de la energía renovable por el potencial que
pudo notar que este ámbito posee.
Cierto día, un vecino le enseñó un artículo de un periódico
local que denunciaba que Baxter había contaminado decenas de kilos de material
de vacuna y que 36 personas estaban en un hospital recibiendo tratamiento para
gripe aviar. Ella entendió que se trataba de una tremenda amenaza porque se
aplicaba al nivel 3 de las normas de bioseguridad en esas instalaciones y por
lo tanto no pudo haber sido un accidente.
Investigó y presentó cargos, al ver que ningún gobierno,
organización o persona hacían nada, aunque aparentemente hubo gente investigando
el asunto. Ella pudo notar entonces que los medios estaban controlados, porque
envió información a varios periódicos y ninguno estaba “interesado”. Uno de
estos, “Profile”, inclusive escribió a favor de Baxter, así que ella presentó
cargos penales para forzar una investigación y detener el plan.
La Policía de Viena inició una investigación aunque el
gobierno continuó con su programa de vacunación y las vacunas de Baxter. El
gobierno incluso realizó cambios en el liderazgo de organizaciones policiales,
colocando personas más leales al plan de vacunación y a las corporaciones del
Nuevo Orden Mundial, (también mencionado desde entonces por Burgermeister).
Ella notaba ya desde entonces que las estructuras del
gobierno no iban a ser suficientes para detener ese peligro. Por eso, le
pareció necesario organizar a la sociedad civil en grupos de resistencia a las
vacunas. También presentó cargos ante el FBI en la embajada americana. Pero,
una de las cosas que ella señalaba en su declaración, es que no veía que nadie
fuese detenido en algún lugar y que la campaña perniciosa de vacunación
continuaba.
Según Jane Gurgermeister, Baxter contaminó 72 kilos de
material de vacunas con gripe aviar viva, y casi desencadenó una pandemia en
febrero de 2009. Ese intento fracasó, es decir, no fue accidental sino a
propósito), porque la Republica Checa lo alertó al detectarlo en el laboratorio
Bio Test.
No obstante, la lingüista y periodista Afirma que Baxter
todavía tenía mucho de ese material contaminado, y advirtió que estarían muy
cerca, en setiembre de ese año, de la imposición de esas vacunas por los
gobiernos de Austria y otros, con la llamada vacuna de la gripe porcina,
diseñada para ser un gran riesgo para la salud, incluso si no tiene la gripe
aviar.
A pesar de toda la oposición de la gente, por la información
que dio Burgermeister, los gobiernos seguían presionando, y especialmente la
OMS.
Todos los gobiernos siguen casi el mismo marco legal al
respecto, moldeados por la OMS, pues impuso desde ese entonces, el Reglamento Sanitario
Internacional de 2005, (así que este plan viene desde antes), para
controlar la manera en que los gobiernos respondan a la pandemia. Por eso, cada
país tiene un plan de pandemia casi idéntico, que le da el poder a la OMS de
apoderarse de las instituciones de Policía y Salud. De acuerdo a ello, cada
país establece un comité para tratar esa crisis estableciendo y organizando
centros de vacunación, el orden de los grupos a ser vacunados, etc. Todo está
coordinado y organizado.
Obviamente, detrás de la OMS está la ONU. Y los cárteles
bancarios, las familias dináticas, (Rothschild, Rockefeller),
Conociéndose todo esto, es obvio que tanto científicos como
gobiernos, estaban advertidos sobre este malévolo plan contra la humanidad.
Ni el sistema de
justicia ni la policía, afirma, están para cuidar y proteger al ciudadano. Todo
se tiene que reorganizar y reconstruir, todo debe ser reconstituido.
Aquí le presento el testimonio y la denuncia de Jane Burgermeister: