Las flores que nacen en otoño mueren en abril

Se por qué lloró Jesús. No lo entendía. ¿El autor de la vida? ¿El que puede resucitar a los muertos? Pero todo tiene su tiempo. El amor asume la dialéctica y la sobrepasa, porque su victoria reside en que no teme al dolor.

Mi madre sembró un cactus. Estaba abandonado en el balcón pero siguió adelante. No necesitan de mucha agua. Un día, sin querer, pude notar que había surgido una hermosa flor blanca y grande de ese su cuerpo espinoso. Pensé: es como la flor de loto, que aun en pantanales puede mostrar la belleza. Los espinos han sido sinónimos de maldición y sufrimiento, pero aun desde allí la gracia de Dios nos concede florecer realizando sus milagros tiernos.

Yo he conocido una flor blanca. Se que aunque ahora está marchitando, se mostró de entre los espinos con valor y me enseñó. l poder de mis manos me ha dicho que está de acuerdo con el Soberano. Yo estoy seguro que esa flor no nació en vano. Y que reiré aun por las victorias de Adonai, el que usa flores en la guerra y jamás perdió batalla.

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Carlos - ιησου χριστου δουλος