18/4/15

Los hermanos de Jesús, ¿Hijos de María?

Los Evangelios hablan de los hermanos de Jesús nuestro Señor. Mencionan cuatro varones y por lo menos dos mujeres. Ellos habrían sido entonces siete hijos, (Mateo 12:47-50, 13:55-56; Marcos 3:31-35, 6:3; Lucas 4:22, 8:19-21; Juan 2:13, 7:3-10). Luego, se menciona también a los hermanos del Señor en los evangelios, en Hechos 1:14 y en 1Corintios 9:5.
Hay diversas teorías que pretenden negar que Jesús tuvo hermanos, pero siempre parten del presupuesto de que el sexo es pecado, y que por lo tanto José y María no pudieron haberlo practicado. De allí que defiendan la doctrina de María siempre virgen.
Nosotros creemos en la virginidad de María, hasta el nacimiento de Cristo. Luego de ello, no hay razones para afirmarlo. Tampoco hay razones bíblicas para pretender que ellos no tendrían vida conyugal.
El concepto de santidad que se defiende con esa doctrina es distorsionado. El sexo es creación de Dios y no es más pecaminoso que la comida o cualquier otro placer, además de ser el medio de reproducción por antonomasia. El hombre puede contaminar con pecado no sólo el sexo sino casi cualquier actividad.
Quitando prejuicios, las Escrituras nos hablan de los hermanos de Jesús incluyendo a Jacobo, el que escribió la llamada epístola de Santiago. Estos son los que visitan con María a Jesús cuando él parece desconocerlos.
Quizá uno de los pasajes más reveladores al respecto es Mateo 1:25. Allí se afirma que José no «conoció» a María HASTA que Jesús nació. Eso implica que después sí. Los representantes vaticanos afirman que ese «hasta» no siempre quiere decir que hay un cambio a partir de esa observación, pero es obvio que en este caso sí, como en la mayoría de casos en los que se usa esta palabra, porque se quiere resaltar precisamente una actitud diferente a partir del nacimiento del Mesías.
En ese mismo versículo se enseña que Jesús fue el PRIMOGÉNITO de José, lo cual descarta totalmente la afirmación de que él tuvo hijos de un matrimonio anterior. Asimismo, quiere decir que tuvo más hijos, de los que Jesús fue el mayor. Y aunque la mayoría de manuscritos no tiene la palabra πρωτότοκος, por alguna razón la incluyeron por lo menos dos versiones (para aclarar, por ejemplo, lo que hemos señalado, que él fue el mayor y primer hijo de José). Además, también Lucas menciona al hijo primogénito de José, sin variantes textuales en el texto original griego. Luego, es obvio que siendo María madre de varios hijos, el mayor y primogénito fuese Jesús. Es decir, si se menciona a los hermanos de Jesús, tenemos sólo tres posibilidades: son hijos de José y María; son hijos sólo de José; son hijos sólo de María. Pero si Jesús es el primogénito, entonces sólo queda una posibilidad. Son hijos de José y María.
Pero, aquí viene otro asunto. Resulta que en ninguna Biblia se usa el plural «hijos de María», aunque si se habla del «hijo de María». Pero sucede que en la cultura hebrea no se usaba casi nunca a la madre como referencia para mencionar a una persona, sino al padre. Por eso es frecuente la expresión «hijo de...» acompañada de un nombre de varón. Si se usa con María para hablar de Jesús se debe a que en su caso él es «la simiente de la mujer», cumpliéndose así la promesa registrada en Génesis 3. Luego, es obvio que no se hable de los hijos de María. Pero entonces sí se mencionan como hermanos de Jesús.
Y a esto último, los del Vaticano dirán: se trata de primos o parientes. Pero la verdad es que resulta absurdo dar esa explicación cuando a los primos no se les llamaba así. Además, si usted lee Mateo 13:55, ¿puede pensar en primos o parientes cuando se menciona al padre y la madre juntamente con los hermanos? Suponer que son primos o parientes en este caso, resulta antojado y fuera de contexto. ¡Se habla de sus padres y hermanos!
Respecto a Santiago, (o Jacobo), el apóstol Pablo le llama claramente «hermano del Señor», en Gálatas 1:19. Y aunque los del Vaticano afirmen que no puede ser hermano del Señor en el sentido de hermano de sangre porque se trata de un apóstol, queriendo confundirlo así con uno de los doce, lo cierto es que él fue un apóstol pero no de los doce, sino de aquellos llamados como Pablo, (que tampoco era de los doce). Es decir, este Santiago no es hijo de Alfeo ni de Zebedeo. Es hijo de José. Y así, como hermano de Jesús y no como primo o pariente, (de ser así lo hubieran aclarado), lo reconocen escritores como Eusebio de Cesarea y Flavio Josefo, (el primero en Historia Eclesiástica II, 23, y Flavio en Antigüedades de los judíos, libro XX).
En cuanto a José, dicen los del Vaticano que los judíos no ponían sus nombres a sus hijos, por lo que no podía ser hijo del carpintero. Pero eso que afirman sólo puede asegurarse respecto a los primogénitos y no de los demás hijos. De paso, muy difícil de corroborarse porque por lo general sólo los primeros se mencionan en las genealogías.
En el Salmo 69:8, de manera profética el Mesías habla de sus hermanos como los hijos DE SU MADRE. Quizá esto resulte un buen complemento de lo que venimos diciendo.
Pero al fin, ¿es acaso este asunto un dogma para nosotros? No. La virginidad de María la creemos y defendemos como dogma, hasta el nacimiento de nuestro Señor. Luego, consideramos los datos que la Escritura nos da sin dogmatizar. Porque si se demuestra que siguió virgen, ¿en que nos afecta?
Como antes señalamos, el problema del Vaticano es que son renuentes a aceptar lo contrario no tanto por defender la verdad sino por considerar al sexo como algo pecaminoso, de modo que mantengan el opresivo celibato sacerdotal, (tema que trataremos próximamente), y sumado a esto, la deificación de María, por lo que procuran darle un matiz casi sobrehumano y extremadamente puro e su concepto.

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