25/12/16

¡El Verbo se hizo carne! ¡Feliz navidad!

El nacimiento de nuestro Señor no es un cuento. Y aunque hay fuentes que relacionan a Santa o Papa Noel con un generoso y buen cristiano, ningún cristiano tiene la preocupación de decirle a sus hijos si su existencia es real o ficticia, porque no es ese personaje a quien celebramos. En la navidad celebramos el nacimiento de Jesucristo. 
Nadie está seguro de la fecha en que nació Jesús. Ni siquiera se estableció bien el año, ¿cuánto menos el día? Pero lo que es importante es que Dios se hizo carne y habitó entre nosotros. ¿Cómo no celebrarlo? Y aunque la fecha haya sido tomada al estilo que algunos tomamos el 31 de octubre para celebrar cosas muy diferentes a las del mundo, esto no hace menos legitima la celebración.
Lo importante respecto a la navidad es que el Señor se acercó a nosotros. En Jesucristo, Dios está con nosotros. La navidad es preciosa entonces no por su relación con alguna fecha, sino porque sea cual sea el día, él ha nacido. Vino para defendernos y ampararnos. Su perdón, su favor inmerecido al alcance desde la cruz, es el regalo precioso que podemos ver cumpliéndose ya desde su nacimiento, tal como lo vio Simeón, quien pudo alegrarse viendo la salvación de Dios tan sólo al tener en sus brazos al pequeño bebé:
Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra;  Porque han visto mis ojos tu salvación,  La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Lucas 2:29-31.
El Verbo de Dios se hizo carne. Jesús ha nacido. Y el hecho que estuvo en esta tierra, que existió realmente como hombre, está bien evidenciado:
  • En primer lugar,está el testimonio de los libros del Nuevo Testamento. los cuales incluyen referencias a personajes y eventos históricos: Herodes, Poncio Pilatos, Quirino o Cirenio, Augusto César, el censo, etc. 
  • Los escritos del historiador romano-judío del siglo I, Flavio Josefo, incluyen referencias a Jesús y los orígenes del cristianismo.
  • El historiador y senador romano Tácito se refiere a Cristo, su ejecución por Poncio Pilato y la existencia de los primeros cristianos en Roma en su obra final.
  • El historiador romano Suetonio hizo mención de los primeros cristianos y su líder en su obra Vidas de los Doce Césares.
  • El Talmud de Babilonia en algunos casos incluye posibles referencias a Jesús utilizando los términos «Ieshú», «Ieshú ha-Notzri», «ben Stada» y «ben Panthera». Algunas de estas referencias probablemente se remontan al período tanaítico (70-200 d. C.).
  • Plinio el Joven (c. 61–c. 112) el gobernador de la provincia del Ponto y Bitinia, escribió al emperador Trajano (c. 112) en relación con cómo hacer frente a los cristianos, que se negaban a adorar al emperador, y en su lugar adoraban a «Christo».  
  • Luciano de Samosata (nacido c. 115) un escritor satírico y conferencista viajero griego conocido escribió burlonamente sobre los seguidores de Jesús por su ignorancia y credulidad.
  • Thallus, del cual se sabe muy poco y que ninguno de sus escritos sobrevivió, escribió una Historia a mediados o finales del siglo I, a la que se refiere Eusebio. Sexto Julio Africano, escribiendo por el 221, vincula una referencia en el tercer libro de la Historia para el período de la oscuridad que se describe en los relatos de la crucifixión en tres de los Evangelios.
  • Celso, escribiendo a finales del siglo II, produjo el primer ataque a gran escala sobre el cristianismo. En el siglo III Orígenes lo contesto, gracias a lo cual se conoce el escrito de Celso a través de sus respuestas. Según Orígenes, Celso acusó a Jesús de ser un mago y hechicero. 
  • Los rollos del Mar Muerto son escritos del siglo I (o más antiguos) que muestran el idioma y las costumbres de algunos judíos de la época de Jesús. Estudiosos como Henry Chadwick ven los usos similares de idiomas y puntos de vista registrados en el Nuevo Testamento y los rollos del Mar Muerto como valiosos, pues demuestran que el Nuevo Testamento retrata el período del siglo I que se informa y no es producto de un período posterior.
  • Existe una caja de sepultura de piedra caliza del siglo I, conocida como el osario de Jacobo, con la inscripción en arameo «Jacobo, hijo de José, hermano de Jesús». La autenticidad de la inscripción fue cuestionada por la Autoridad de Antigüedades de Israel, que presentó una denuncia ante la policía israelí. En 2012, el propietario del osario fue declarado no culpable, la sentencia del juez indicó que la autenticidad de la inscripción del osario no se había demostrado en ambos sentidos.Un estudio de 2014 reportó evidencia de que la inscripción es auténtica, en contraste con un estudio anterior que había sugerido que era una falsificación.
  • En el contexto de las fuentes cristianas, incluso si son ignorados todos los otros textos, las epístolas paulinas pueden proporcionar alguna información acerca de Jesús.
  • Dos fuentes patrísticas que pueden referirse a encuentros de testigos oculares con Jesús son las primeras referencias de Papías y Cuadrado, informadas por Eusebio de Cesarea en el siglo IV.

Nuestro Señor tomó la historia y la redimió. Nuestra historia es ahora la historia de la redención. Y esto celebramos en la navidad. ¡Jesús ha nacido! ¡Feliz Navidad!

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