UN
VERDADERO CRISTIANO NO PUEDE ACEPTAR O
RESPALDAR LEYES A FAVOR DE LA CONDUCTA HOMOSEXUAL COMO LA UNIÓN CIVIL
¡ERES LUZ CONTRA LAS TINIEBLAS!
¿Por qué es tan importante rechazar esas leyes?
Porque casi ninguna
otra ley logra tanta corrupción en la sociedad como esta, ya que no se trata
sólo de la corrupción de un gobierno o parte de su sociedad, sino de todos los
ciudadanos que se ven presionados a aceptarla por fuerza.
Este tipo de vida, al
ser generalizada, convertirá nuestra sociedad en algo como Sodoma y Gomorra, es
decir, en una sociedad a la que Dios difícilmente verá con gracia, y en una
sociedad intolerable contra los cristianos, es decir, una sociedad perseguidora
de la Iglesia, como ya está sucediendo en otros países.
¿Por qué debemos rechazar la unión civil y toda ley que promueva la conducta homosexual?
Ningún cristiano juzga
o condena a los homosexuales. No obstante, aunque todos somos pecadores, no por
eso legislamos para pecar. Es decir, no podemos promulgar leyes que defiendan
la delincuencia o la borrachera por poner un ejemplo. Por lo mismo, no podemos
permitir que se legisle para proteger y promover la homosexualidad. Condenamos
la conducta homosexual como cualquier pecado grave. Más aún cuando se pretende
imponerla a nuestro estilo de vida y forzarnos a verla como algo bueno.
Nosotros rechazamos
toda ley que defiende o promueve la conducta homosexual por las siguientes
razones:
1. Porque se
promueve una conducta intrínsecamente antinatural. En esencia y forma. No
va acorde con la naturaleza, (la anatomía, la fisiología y la genética muestran claramente que pertenecemos a un género específico).
2. Porque
3.
Porque mientras
los protege y beneficia a ellos, a los cristianos impone una ética malsana,
ofensiva a nuestro Dios y a nuestra fe.
4.
Porque daña terriblemente la sociedad, especialmente la vida de jóvenes y niños, ya que la homosexualidad y otras formas de perversión serán vistas
como algo normal y hasta bueno.
5.
Porque es solo
parte de un plan que pretende someter al mundo con cambios terribles. Luego de
ese primer paso ellos van a:
- La adopción de niños por matrimonios o parejas gays.
- La imposición de la enseñanza de la ideología de género en las escuelas, de modo que nuestros niños y jóvenes vean la homosexualidad como si fuera normal y buena.
- Promoción de diversas formas de perversión como el incesto, (matrimonios entre padres e hijos o entre hermanos, etc.).
- Persecución por medio de la promulgación de leyes que protejan a la comunidad lgtb, de modo que se castigue a quienes estamos en contra. Estas leyes se presentan como reprimiendo los llamados “crímenes de odio”. Pero por medio de esas leyes han perseguido y encarcelado a padres de familia y defensores de los principios cristianos.
- Afectar de manera horrenda la vida de muchos niños, sin que nadie se oponga a ello, como es el caso de aquellos que fueron operados para cambiarles de sexo y quienes fueron violados por sus padres gays.
Estas cosas ya están imponiéndolas
en otros países, lamentablemente apoyados por la ONU.
6.
Porque
vulnera nuestros derechos de libertad de religión o fe, y de expresión. Esas
leyes reprimen a quienes piensan diferente. Por ejemplo, hace poco más de una
década, en Suecia, fue encarcelado un pastor por afirmar que la homosexualidad
es pecado. No se respetó ni su fe ni su derecho a la libertad de expresión. Así
también está sucediendo en muchos países incluyendo los EUA, (especialmente el
Estado de Massachusetts).
7.
Porque se
opone radicalmente a la voluntad de
nuestro Dios y a nuestra fe. Sabemos lo que Dios hizo con Sodoma y Gomorra en
la antigüedad, pero también podemos notar que en la ley del AT se condena ese
pecado. En el Nuevo testamento, tal como antes ya expusimos, se continúa presentando como una abominación y
pecado grave:
“Porque la ira de Dios se revela desde
el cielo… ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando
culto a las criaturas antes que al Creador, … Por esto Dios los entregó a
pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que
es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso
natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo
hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la
retribución debida a su extravío”, (Romanos 1:18-27).
“Pero sabemos
que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; conociendo esto, que la ley
no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para
los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y
matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas,
…”, (1
Timoteo. 1:10).
“¿No sabéis
que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni
los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los
que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos,
ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”, (1
Corintios 6:9-10).
“Y a los
ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada,
los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran
día; como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma
manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra
naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno”,
(Judas 7).
Nuestro
Señor diseñó y defendió el matrimonio como la unión de varón y mujer:
“El,
respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio,
varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer,
y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne;
por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”, (Mateo 19:4-6).
Ahora y siempre
No olvidemos que en estas elecciones el
candidato Pedro Pablo Kuczynski INCLUYE EN SU PLAN DE GOBIERNO, una serie de
puntos con los que precisamente se pretende proteger y promover la conducta
homosexual, otorgándole derechos a costa de quitarnos derechos fundamentales
como el de tener una religión y expresar nuestra fe y nuestra opinión libremente.
Pero no podemos concentrarnos solamente en
este tiempo y en estas elecciones. Debemos cuidar que no sea cambiada nuestra
Constitución sino para reforzar conductas que favorezcan los derechos
fundamentales, la convivencia armoniosa y la salud física y mental. Debemos
estar alertas contra cualquier legislación que vulnere nuestros derechos y
nuestra fe.
