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23/5/16

PERVERSIÓN NO ES AMOR

Uno de los argumentos que los del lobby gay esgrimen en estos días es que ellos tienen también el derecho de amar. Y aunque pareciera que la razón les asiste, esa es una falacia.
Como ese lobby está logrando relativizar la ética sexual, ahora en algunos países ya se está proponiendo el matrimonio incestuoso. Es decir, entre hermanos o entre padres e hijos, tíos y sobrinos, etc. Y aunque a usted le pueda parecer mal, la razón es la misma: Se aman. Y con la misma razón se puede argüir a favor de la pederastia, (como ya lo hacen algunos perversos).
Como podrá notar, hay aquí un concepto de amor que no es correcto. Y es que la perversión no es amor. El hecho de que exista un sentimiento de atracción o de mutuo agrado no significa que haya amor. 
La atracción física, sexual, no puede tener como objetivo a cualquier persona. Porque si algo nos diferencia de las bestias es eso, (aunque últimamente estoy pensando que en algunos casos están mejor que los humanos). Por ejemplo, si una pareja gay, casada, se es infiel, ¿de qué sirve haberse casado? Pero normalmente somos nosotros los heterosexuales los que exigimos fidelidad, ya que para los gays eso no tiene mucho sentido... es decir, ¿bajo qué criterio exigirían fidelidad? Pero si lo hacen admiten entonces que hay un límite, aún en ellos, para el amor. Y son precisamente esos límites que nosotros queremos resaltar cuando afirmamos que no se puede "amar" de modo sexual a todas las personas, especialmente a las del mismo sexo o género. 
Desde que la práctica homosexual es intrínsecamente antinatural, se trata de una perversión. Y eso, no es amor. Es sólo sexo pervertido.