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15/11/20

RELIGIÓN Y POLÍTICA

Cuando uno recorre la vida de los reformadores,* puede darse cuenta que el testimonio, que inicia en la piedad y en el aspecto religioso, no pudo separarse de la política. Y es que nuestra vida se desenvuelve en estos y otros factores. Es iluso pensar que lo que hacemos religiosamente no tendrá algún punto de encuentro con lo político. Esto lo supieron muy bien Martin Luther King y Dietrich Bonhoeffer. Pero muchísimos más. Y por siglos

¿Por qué se desataron terribles persecuciones contra la Iglesia a través de la historia? Porque nos guste o no, la religión y la política se encuentran. No solamente porque algunos religiosos tengan opciones políticas o viceversa, sino también porque hay una natural pugna entre dos reinos: el del Señor y el del diablo. Esto, por supuesto, tiene manifestaciones en los dos ámbitos y se entremezclan en diversas formas institucionales y jurídicas. 

Pienso que cada vez más, esta realidad se hará patente. Y las guerras, y las naciones, estarán cada vez más enfocadas en ello. Los que culpan a las religiones por las guerras y la violencia en el mundo, por ejemplo, ya están tomando un partido. No es que sólo les desagraden las religiones, sino que con ese injusto juicio, ya están asumiendo que el aspecto religioso ha de ser comandado por su particular concepción, de modo que todos deberían ser ateos, agnósticos, gnósticos o lo que sea, menos de alguna religión teísta. 

Gracias a Dios, existen países con fuerte raigambre cristiana. Pero usted notará que no están muy tranquilas, porque tienen oposición precisamente de naciones que repudian la religión, por causa de alguna ideología atea, (como el socialismo), o de naciones con otra religión, (islámica por ejemplo). La inspiración del denuedo de los soldados, por eso mismo, tiene presente al Dios al cual creemos. 

Así, no es bueno que cerremos los ojos ante esta realidad. Usted sencillamente tendrá que optar. Y discernir bien lo que decidirá en estos sutiles y no tan pacíficos encuentros entre estos dos asuntos.  

Bendiciones. 

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*Hay una lista de los reformadores publicada en wikipedia, que me ha agradado, así que la comparto:

27/11/19

Nuestra victoria sobre el infierno


En su libro La Divina Comedia, Dante presenta una imagen muy cercana  a la bíblica sobre lo que son el cielo y el infierno. De hecho, su imaginación parece haber sido alimentada por libros bíblicos y conexos (del judaísmo y el cristianismo).
Cualquiera que ha leído la Biblia puede haber notado que el infierno es una realidad infrahumana. Pero los conceptos bíblicos del infierno (desde aquí ya entramos en un ámbito variado) nos permiten notar que no siempre se refieren a lo mismo. Por ejemplo, tenemos:
  1. El sepulcro o "hades"*, lugar y ámbito de los muertos, pero donde hay conciencia y sufrimiento. Este es el infierno presente. 
  2. El "tártaro**, la muerte. 
  3. El lago de fuego o "gehenna" ***, el segundo y definitivo infierno. La segunda muerte y lago de fuego. 
El "tártaro" es un ámbito no muy conocido. Se sabe poco de ese lugar. Parece más bien un lugar dentro del infierno, más terrible o temible, puesto que allí hay lugares para seres poderosos como los ángeles caídos. El "lago de fuego" o "gehenna" es el lugar al cual serán lanzados todos aquellos cuyos nombres no se encuentren en el libro de la vida. Allí también será lanzado el dragón, la bestia y el falso profeta mencionados en los últimos capítulos de Apocalipsis. Asimismo, allí se lanzará al mismo "hades". Así que mientras la "gehenna" o el "lago de fuego" es un infierno futuro, preparado para después de la resurrección y el juicio, el "hades" es como el infierno presente. 
¿Por qué la afirmación del estado presente del "hades"? Porque nuestro Señor y el resto de la Escritura así lo presentan. Uno de esos pasajes que lo ilustran muy bien, es la narración de lo que sucede al rico y Lázaro (Lucas 16). El hombre rico no puede comunicarse con sus hermanos, pero es consciente de la vida de ellos y desea librarlos de los sufrimientos que les esperan. Este hombre ve a Lázaro en un estado de sosiego y solaz. Tiene conciencia. Pide por sus hermanos. Pero sufre en un lugar que no es la tierra propiamente, aunque tiene conciencia de ella y lo que podría acontecer a sus más cercanos. 
Con todo, hay algo más respecto al "hades" y su conexión con el mundo. Este "primer infierno", como ámbito de dominio de la muerte, se manifiesta en el mundo y es también el lugar desde el que los enemigos del hombre se afincan y pretenden que todo esté bajo su gobierno. La raza humana está a su merced. Y por ello los hombres viven o experimentan algo de ese infierno. Toda la violencia, injusticia, corrupción, enfermedad, miseria, que aquí se experimenta, es precisamente producido, fomentado y promovido desde el hades. No obstante, también la "gehena" hace su parte, inflamando la lengua y con ella, la creación entera... (Stgo. 3).
¿Qué detiene o frustra los planes y designios de ese reino de maldad llamado "hades"? El reino de Dios. Ese reino que se manifiesta en la tierra desde la Iglesia. En las palabras de Jesús nuestro Señor se revelan claramente, tanto la injerencia del "hades" en el mundo, y su lucha contra el pueblo de Dios, como la presencia y la victoria de la Iglesia contra esa potestad: "... y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella (la Iglesia)... " Mateo 16:18.
Si usted se pregunta por el sufrimiento en este mundo, acuérdese del reino de la muerte, el "hades", procurando envolver a los hombres. Si usted, de otro lado, quisiera oponerse y luchar contra ese infernal gobierno, únase a la Iglesia como un militante, como un súbdito leal de Jesucristo, el Señor de todos (me gustará saberlo). ¡No sea indiferente! Eso es sencillamente otra forma de ser cómplice.
Dios le bendiga por sus sabias decisiones. 

*Nombre derivado del griego con igual fonética.
**Del griego, con igual fonética pero con traducción incierta.
*** Del hebreo, "valle del hijo de Hinnom", lugar referencial para este caso, que era usado como basurero donde se quemaban deshechos.