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28/12/21

Aunque todos queremos el cielo, algunos provocan infierno


 No pocos dicen que aquí en la tierra están el cielo y e infierno. No están tan equivocados, porque aunque es cierto que tanto el cielo como el infierno son ámbitos diferentes a esta tierra y este estado en el que nos encontramos, también es verdad que tanto el cielo como el infierno tienen manifestaciones que nos tocan, influyen o impactan. 

Lo que acabo de afirmar, surge de esa revelación que nuestro Señor nos dio al sentenciar la victoria de la Iglesia sobre las puertas del hades (muerte, sepulcro, infierno). ¿Y quién no comprende que el Señor envía o permite juicios/crisis sobre naciones y pueblos que le desagradan? 

Se que no estoy siendo muy detallado en mi explicación pero también se que es suficiente para el buen entendedor. ¿Qué deseamos sobre nuestra patria? ¿Qué queremos sobre nuestro país? ¡Hagamos paz con él! Y en esto, los gobernantes tienen la mayor responsabilidad:

Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes; Admitid amonestación, jueces de la tierra. Servid a Jehová con temor, Y alegraos con temblor. Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían. Salmo 2:10-12.

6/2/20

PRESUNCIÓN DE INOCENCIA Y DEBIDO PROCESO

Mis hijos han tenido, a pesar de cómo están los medios de comunicación, (en especial el internet), una infancia y adolescencia más sana que yo. Eso por distintos factores entre los que cuenta, por ejemplo, que han recibido la Palabra de Dios desde temprana edad. También, el hecho de vivir en un lugar menos conflictivo. No obstante, el mayor tuvo un problema interesante hace algunos años.
Un vecino nuevo, de quien varios comentaban que era un ladrón, salió apresurado de su casa mientras mi hijo pasaba cerca de la suya, y de pronto lo agarró con fuerza y comenzó a gritar que mi hijo había entrado a su casa a robar.
Cuando llegué al lugar, este no le soltaba, y mientras yo contenía las ganas de decirle a mi hijo que lo golpee, (y sumarme al maltrato), procuraba disuadir al susodicho, diciéndole que nosotros más bien regalábamos cosas a la gente, y que no teníamos razón alguna para proceder así. Además, que él no tenía nada que nosotros pudiésemos necesitar, (todo lo que yo veía en su casa estaba viejo y además, ¡tenía menos cosas y casi sin valor!). Obviamente, lo que yo decía no era tanto para persuadir a esa persona realmente, sino a los demás vecinos, porque al escuchar al calumniador, algunos parecían dudar de la honestidad de mi hijo.
Mientras pensaban en nuestras razones, poco a poco fueron abandonando la sorpresa y no le dieron ningún crédito al acusador, y más bien me daban la razón mientras un poco bajito me decían: "este quiere acusarles para que los demás no se den cuenta que es un ladrón".
Ese suceso terminó bien. Pero más de una vez he visto gente proceder con violencia ante alguna acusación callejera que no se podía corroborar. Sin contar con la policía, con el poder judicial, etc., la gente a veces ha preferido "tomar la justicia" en su mano. Y las consecuencias no han sido buenas.
Las acusaciones que muchos repiten o que uno repite continuamente, pueden ser muy peligrosas porque al ser continuas, van adquiriendo credibilidad. La gente las va creyendo sin prueba o evidencia. Sin mayor testimonio más que la murmuración y la suspicacia. Pero si esta acción procede desde el gobierno, como una preparación para determinado plan, entonces estamos ante un gobierno que se torna dictatorial y mafioso. Muy peligroso. Y si a eso se le añade que cuelan al mosquito y dejan pasar al camello, entonces todavía peor.
Dios nos libre de esos prontamente. Amén.

27/11/19

Nuestra victoria sobre el infierno


En su libro La Divina Comedia, Dante presenta una imagen muy cercana  a la bíblica sobre lo que son el cielo y el infierno. De hecho, su imaginación parece haber sido alimentada por libros bíblicos y conexos (del judaísmo y el cristianismo).
Cualquiera que ha leído la Biblia puede haber notado que el infierno es una realidad infrahumana. Pero los conceptos bíblicos del infierno (desde aquí ya entramos en un ámbito variado) nos permiten notar que no siempre se refieren a lo mismo. Por ejemplo, tenemos:
  1. El sepulcro o "hades"*, lugar y ámbito de los muertos, pero donde hay conciencia y sufrimiento. Este es el infierno presente. 
  2. El "tártaro**, la muerte. 
  3. El lago de fuego o "gehenna" ***, el segundo y definitivo infierno. La segunda muerte y lago de fuego. 
El "tártaro" es un ámbito no muy conocido. Se sabe poco de ese lugar. Parece más bien un lugar dentro del infierno, más terrible o temible, puesto que allí hay lugares para seres poderosos como los ángeles caídos. El "lago de fuego" o "gehenna" es el lugar al cual serán lanzados todos aquellos cuyos nombres no se encuentren en el libro de la vida. Allí también será lanzado el dragón, la bestia y el falso profeta mencionados en los últimos capítulos de Apocalipsis. Asimismo, allí se lanzará al mismo "hades". Así que mientras la "gehenna" o el "lago de fuego" es un infierno futuro, preparado para después de la resurrección y el juicio, el "hades" es como el infierno presente. 
¿Por qué la afirmación del estado presente del "hades"? Porque nuestro Señor y el resto de la Escritura así lo presentan. Uno de esos pasajes que lo ilustran muy bien, es la narración de lo que sucede al rico y Lázaro (Lucas 16). El hombre rico no puede comunicarse con sus hermanos, pero es consciente de la vida de ellos y desea librarlos de los sufrimientos que les esperan. Este hombre ve a Lázaro en un estado de sosiego y solaz. Tiene conciencia. Pide por sus hermanos. Pero sufre en un lugar que no es la tierra propiamente, aunque tiene conciencia de ella y lo que podría acontecer a sus más cercanos. 
Con todo, hay algo más respecto al "hades" y su conexión con el mundo. Este "primer infierno", como ámbito de dominio de la muerte, se manifiesta en el mundo y es también el lugar desde el que los enemigos del hombre se afincan y pretenden que todo esté bajo su gobierno. La raza humana está a su merced. Y por ello los hombres viven o experimentan algo de ese infierno. Toda la violencia, injusticia, corrupción, enfermedad, miseria, que aquí se experimenta, es precisamente producido, fomentado y promovido desde el hades. No obstante, también la "gehena" hace su parte, inflamando la lengua y con ella, la creación entera... (Stgo. 3).
¿Qué detiene o frustra los planes y designios de ese reino de maldad llamado "hades"? El reino de Dios. Ese reino que se manifiesta en la tierra desde la Iglesia. En las palabras de Jesús nuestro Señor se revelan claramente, tanto la injerencia del "hades" en el mundo, y su lucha contra el pueblo de Dios, como la presencia y la victoria de la Iglesia contra esa potestad: "... y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella (la Iglesia)... " Mateo 16:18.
Si usted se pregunta por el sufrimiento en este mundo, acuérdese del reino de la muerte, el "hades", procurando envolver a los hombres. Si usted, de otro lado, quisiera oponerse y luchar contra ese infernal gobierno, únase a la Iglesia como un militante, como un súbdito leal de Jesucristo, el Señor de todos (me gustará saberlo). ¡No sea indiferente! Eso es sencillamente otra forma de ser cómplice.
Dios le bendiga por sus sabias decisiones. 

*Nombre derivado del griego con igual fonética.
**Del griego, con igual fonética pero con traducción incierta.
*** Del hebreo, "valle del hijo de Hinnom", lugar referencial para este caso, que era usado como basurero donde se quemaban deshechos. 

10/5/16

EL PRIMER PASO CONTRA LA CORRUPCIÓN

Los principios que enseñó nuestro Señor Jesucristo son excelentes para forjar una sociedad verdaderamente nueva y justa, limpia y libre. Por ejemplo, tocando el tan contemporáneo tema de la corrupción, podemos considerar dos muy importantes.
Primero, deslindar de la corrupción. Pero, ¿cómo se hace eso? 
Él nos enseña: ¿Por qué miras la paja en el ojo ajeno? O también: Con la medida que midas serás medido... (Mateo 7:1-6).

COMIENZA CONTIGO

Es decir, la corrupción no se quita acusándonos y juzgándonos unos a otros. Eso no sólo es lo más fácil, sino que no produce un verdadero cambio. Lo más que hacemos en esos casos es procurar no ser descubiertos, aparentar lo más que podemos y sentirnos así seguros para seguir acusando a los demás. Mientras tanto, las denuncias, las quejas y las insatisfacciones por causa nuestra, continuarán en los corazones y en los grupos de los que sufren alguna injusticia por nuestra propia corrupción. Todos nos quejamos de los lideres corruptos, pero casi todos somos corruptos. La sociedad está corrupta. Y no, no es que siendo así debamos conformarnos. Pero pienso que necesitamos un mínimo de honestidad para reconocerlo y comenzar el cambio en nosotros mismos. Luego de esto tendremos la autoridad moral para exigirlo en los otros. 
Hay adulterio, promiscuidad, abortos, injusticias en muchas familias, y a veces los que cometen esos crímenes, incluso los peores, son los más exigentes con sus gobernantes o con sus jefes. ¿Y la "criollada" y la maliciosa astucia de la cultura peruana? Pienso que es una de las escorias que entre otras, ha hecho perder mucho a un gran país. Y debemos cambiar eso. 
Es mentira que le vaya mejor a los villanos. El crimen no paga y la paga del pecado es muerte. Mejor es sembrar en justicia y cosechar paz. 
No, la corrupción no comienza en los gobiernos. Comienza en la casa. En aquel lugarcito que pocos valoran hoy... Necesitamos ser honestos tú y yo. Allí comienza la cosa. Luego exige lo que quieras. 

ASÍ TAMBIÉN CON NUESTRA HISTORIA Y NUESTRA CULTURA 

Esta exigencia debe aplicarse también a la propia cultura, y por ende, a la propia historia. No podemos estar de acuerdo con la cultura en la que vivimos. No con toda. No siempre. Menos aún cuando esta pertenece a un pasado lejano que pretende "actualizarse" y hasta exportarse. Por ejemplo, cuando me hablan de las bondades del imperio inca, (o cuando a nuestros hijos se les enseña al respecto con la misma perspectiva), donde todo era perfecto y justo... (¡?!), yo recuerdo los libros que me mostraban con honestidad las barbaridades de entonces.* 
Notemos que fácilmente se imponen formas religiosas con el no tan disfrazado rostro cultural. Si presentas un evento cristiano, puede ser tildado de religioso y por lo tanto, desestimado o marginado. Si presentas una religión o matices religiosos de los budistas o los incas o los mayas... es cultura. 
La nueva "ilustración" pretende que el cristianismo está desfasado mientras toda la "cultura", que no es más que puro paganismo, procura tomar los lugares en los corazones y las mentes, comenzando por las costumbres y tradiciones, para imponerlo como cosa neutra a nivel ético, como si fuera la verdad. Pero, ¿no es el cristianismo lo mejor que la historia nos muestra? ¿No es el mejor regalo del cielo? Por eso precisamente nuestro país y nuestro himno están consagrados al Dios de Jacob. 
Si los nacionalismos son retrógrados es porque no buscan perfeccionar, no cuestionan su propio sistema. Asumen que todo está ok y que se deben fortalecer las formas culturales, y sociopolÍticas que la expresen. Y es que la cultura y las tradiciones no se pueden mantener solo por ser tales. Necesitan ser evaluadas. Necesitan ser probadas y purificadas. Quizá alguno me diga que eso sería algo muy relativo pues dependería de la óptica cultural de los evaluadores, pero hay un sentido ético, un sentido de equidad y justicia, de veracidad, con el que debemos observar nuestras culturas. A partir de ello, creo que haremos algo mejor. 

LA HONESTIDAD EN LOS ESTÁNDARES DE AUTORIDAD 

En segundo lugar, en el mismo pasaje citado, el Señor nos enseña a no dar lo santo, las perlas, a los perros o los cerdos. Y aquí, por el contexto, debemos entender que los estándares para puestos de autoridad, es decir, para aquellos que tengan la capacidad para juzgar y sentenciar, deben ser altos. Pero altos considerando precisamente una vida que tenga autoridad moral, y no sólo conocimiento o experiencia de la función que ejercería. La advertencia del Señor es: "no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen". ¿Y no es esto lo que muchas veces sucede con el poder judicial?
Un pueblo noble tendrá también criterios y estándares mejores para elegir a sus gobernantes. Pero no solo eso. Es más probable hallar en medio de una comunidad así, personas más idóneas para los lugares de autoridad. 
Los magistrados deben ser los más ejercitados en autoevaluarse, los más ejercitados en honestidad. Quizá son solamente capacitados para juzgar... a los demás. Y allí tenemos un problema. Pero antes que en ellos, esto es imprescindible en los pastores de la Iglesia.** Porque cuando nuestra dignidad y nuestra justicia consiste sólo en mantener las apariencias, en el hábito y las actividades religiosas, entonces algo muy importante se ha perdido. 
La auto evaluación inicia con el deseo de agradar a Dios. Así que la fe es esencial en este proceso. El que cree, el que confía en el Creador del universo, no se cansará de hacer lo bueno. El piadoso hará mejor uso de la autoridad porque desechará la corrupción. Y aunque es cierto que algunos han visto en lo religioso una debilidad, la verdad es que alguien con convicción es invencible. Y si además de esto no teme a la muerte, y pelea por amor, ¡la victoria es suya!  Porque, ¿cuál es el alcance de una educación en valores cuando está desarraigada de la fe? Puesta a prueba en la vida real, sólo se convierte en bienintencionadas actitudes que no pueden permanecer en pie ante las amenazas y la violencia. Esta es la sociedad invencible, la que prevalece y vence a la corrupción de este mundo, incluyendo a los dictadores. Y estos son los que al final, en el más justo gobierno al final de los tiempos, gobernarán. 
La victoria es nuestra. Y no importa cuán fuerte pueda parecer lo opuesto, nadie como Dios a nuestro favor. 

*A propósito, hace poco nuevos descubrimientos develan la forma de vida y las creencias de un pueblo que, como cualquier otro, debe perfeccionarse, debe cristianizarse, me refiero al de los sacrificios de niños, que usted puede ver en un articulo de la BBC: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_7023000/7023794.stm). Así que el consejo a aplicarse en este caso es: Examinadlo todo; retened lo bueno, (1Tes. 5:16)
** Algunos teólogos resaltaron la opción "profética" de enrostrarle sus pecados  a los demás, (especialmente a los gobernantes). Pero pienso que olvidaron iniciar por su propia vida y su propia casa. Se han olvidado por ejemplo, que ellos colaboraron con la violencia y la muerte, cuando animaron a los jóvenes a tomar el mismo camino, pero con armas, en una pretendida acción "por los pobres".