Hoy visitaré a dos hermanas mías. Ellas son honorables. Ellas son madres.
Resulta curioso que den a luz este mes. Y aun más que las dos el mismo día. Creo que mi pueblo va creciendo mucho también de esa modo. Y me alegra, porque no puede ser de otro modo. Es como el cielo lleno de estrellas que la Iglesia llena el universo, y así también Él lo cobertura todo. Vengan, por eso, muchos más, y celebremos estos acontecimientos una y otra vez. Porque son ellas las que llevan en su seno la posteridad.
Gracias Señor por cada madre de tu pueblo.
(Mi abrazo, emocionado y feliz, para Lourdes y Romina)
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