24/2/20

El código Da Vinci y los gnósticos “evangelios” de Nag Hammadi (4)

Los gnósticos y el seudo evangelio de Judas

Este es un manuscrito al que algunos científicos le han dedicado años de su vida. Hay otros que muestran serias contradicciones con la Biblia. Sí, esos que conocemos comúnmente como “apócrifos”, y los que ya hemos mencionado[4]. Y a esos otros no les han dedicado tanto. La mayoría de ellos procedió de sectas gnósticas, (los “cainitas [5]” eran una secta gnóstica de donde procedía el llamado “Evangelio de Judas”). Yo creo que quienes están depositando su confianza en ese libro, y que para tener publicidad y ganancias lo difunden, (la National Geographic), se quedarán con una evidencia que resultará ser como el falso “eslabón perdido” que en 1999 difundieron ellos mismos. Por supuesto, no es científico deducir que porque se trate de un manuscrito antiguo y auténtico, sea legítimo en su procedencia, en su contenido histórico o en su identidad cristiana; eso no quiere decir que sea verdadero su contenido, (como doctrina o relato), ni cristiano o apostólico. 
Aclarando el tema, la pretendida autoría y el contenido de ese seudo-evangelio son tirados al tacho cuando consideramos: Los cuatro evangelios, (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), de acuerdo en todo, complementarios entre si, y que no pueden ser desmentidos por un libraco como el seudo “evangelio de Judas”. Son CUATRO TESTIMONIOS. Y cada uno de ellos no es cualquier testimonio. Estos se oponen radicalmente al seudo-evangelio que tratamos.
  • El tiempo del manuscrito: Está bien atestiguado que los evangelios nuestros pertenecen al primer siglo [6] mientras que ese seudo “evangelio” es del siglo tercero (como mínimo). ¿Cómo pudo haberlo escrito Judas? Bueno, si se trata de una copia, igual, pues según atestiguan los evangelios, ese hombre murió poco después de la crucifixión del Mesías. Así que, ¿cuándo lo escribió?
  • El texto del mismo manuscrito contradice su legitimidad cristiana. Lo que se presenta es una visión del mundo y del futuro típicas de los gnósticos. Suena risible, cursi, deforme y mutado:
    • Los apóstoles engañados: Característicamente, Jesús reprocha una y otra vez a los doce, y se ríe de ellos. El único que permanece bien ante él es Judas, quien le confiesa como proveniente del “ámbito inmortal de Barbelo [7] :-) Jesús le ordena que se aparte de los otros discípulos para recibir una gran revelación. Eso supondría que Jesús engañó a todos sus discípulos, mintiéndoles descaradamente, para ensalzar a la gloria solo a uno: ¡Judas Iscariote!
    • Exaltación de la traición: El Jesús de ese escrito añade: “Tú los sobrepasarás a todos, pues sacrificarás al hombre que me reviste”. En otras palabras, la grandeza de Judas es su traición, o el haber facilitado la partida de Jesús al estilo gnóstico, desprendiéndose de una corporeidad impura [8].
    • La doctrina del anticristo: “Tú los sobrepasarás a todos, pues sacrificarás al hombre que me reviste”. ¿Que le “reviste”? Cualquiera se da cuenta de la “velada” forma en que la doctrina del anticristo, tan vapuleada por los apóstoles, está allí sacando tímidamente algo de sus ruinas. Pero de lo que se trata, en la doctrina cristiana, es la redención del cuerpo y de toda la naturaleza, (Romanos 8). Si bien la doctrina cristiana ensalza la encarnación de Cristo, los gnósticos no soportan algo así y pretendieron siempre que Jesús solo se “disfrazó” de hombre. Solo se “revistió” de un velo. Pero dice claramente la Escritura: “y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.” 1Juan 4:3. Los que no entienden esto ven en la encarnación solo “un disfraz” y por eso creen que puede haber “otra encarnación”. Así, es fácil para un impostor suplantar al Santo y Justo. Pero los que conocen la verdad han vencido.
    • Sin continuidad ni conexión con el AT y la esencial expiación: El trasfondo doctrinal de los Evangelios Canónicos son las Escrituras hebreas. En ellas, el Mesías establecería un Nuevo Pacto y moriría para obrar la expiación por los pecados. El Evangelio de Judas nada dice de las Escrituras hebreas (con excepción de los nombres de Adán, Eva y Set), y no muestra ninguna continuidad con ellas. Además, tampoco la muerte de Jesús posee valor expiatorio.
    • Un manuscrito desconectado del espacio-tiempo: Como bien dice Fernando D. Yaraví: “Pero además, el texto publicado sugiere que el Evangelio de Judas no fue escrito por alguien que conociera la geografía palestina ni las costumbres judías. No se menciona ningún lugar, ningún acontecimiento concreto de la vida de Jesús, y ni siquiera el nombre de los doce discípulos, con la sola excepción de Judas. Los acontecimientos transcurren en un limbo espaciotemporal. Todo lo contrario ocurre en los Evangelios canónicos, llenos de alusiones a costumbres, lugares y personajes del tiempo de Jesús.” Luego, está el libro de Hechos, aunque se le puede obviar por ser del mismo autor del evangelio según San Lucas. Este libro atestigua que Judas, no muriendo al ahorcarse, se compró un terreno en el cual cayó destrozándose la cabeza y muriendo, (cap.1).
  • El rechazo de la Iglesia. Los más antiguos cristianos, en especial los llamados “padres de la Iglesia”, rechazaron cada uno de los libros gnósticos incluido el “evangelio de Judas Iscariote”. Quiero decir que es tema viejo. Inclusive fiestas antiguas entre los cristianos como el ayuno de los miércoles en recuerdo de la traición de Judas testifican contra lo dicho en ese manuscrito. Se dijo en la N. Geographic que el obispo Ireneo de Lyon escogió en el siglo II los evangelios “que le parecieron” y descartó otros evangelios existentes. Pero la verdad es que, los cuatro Evangelios, fueron escritos poco después de los hechos que narran, viviendo aún testigos presenciales, y fueron reconocidos como autoritativos por las Iglesias circulando entre ellas como una colección a principios del siglo II. Así que Ireneo de Lyon declaró que había únicamente cuatro Evangelios auténticos, en tanto que la abrumadora mayoría de los cristianos admitía este hecho. ¿Qué acaso piensan que a Ireneo se le ocurrió eso y se lo impuso así nada más a las iglesias? Ireneo puso por escrito lo que ya era generalmente aceptado. Veamos unas líneas de lo que escribió Ireneo contra los gnósticos (tomado del libro Lo mejor de Ireneo de Lyon” –editorial CLIE) desde ese entonces:

Antisemitismo

También se dijo que en los Evangelios canónicos se manifiesta un creciente antisemitismo, y se lo relacionó con la persecución de los judíos (¡?!) que alcanzó su culminación en el siglo XX bajo el régimen nazi…Tamaño absurdo de incongruente acusación, pues los Apóstoles y demás seguidores del Mesías, casi todos ellos eran eso: judíos. Y es notorio el amor a sus paisanos aun en el discípulo que se apartó para dedicarse a los gentiles: Pablo (vea por ejemplo Romanos, capítulos 9 al 11, de donde le citamos solo 9:1-5: “Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser anatema,  separado de Cristo,  por amor a mis hermanos,  los que son mis parientes según la carne; que son israelitas,  de los cuales son la adopción,  la gloria,  el pacto,  la promulgación de la ley,  el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas,  y de los cuales,  según la carne,  vino Cristo,  el cual es Dios sobre todas las cosas,  bendito por los siglos.  Amén.
¿Antisemitismo? Solo es claro que los espiritualistas (nunca espirituales) gnósticos pretenden alejar a los cristianos de los judíos así como pretenden proveer de excusas a los incrédulos y deslizar a los incautos. Los que preparan el camino al principal anticristo, desacreditando primero al cristianismo, y reemplazándolo luego con aquello que pretende ser la “verdadera religión”. Se desacredita la libertad para implantar una dictadura. Por supuesto, hay tanto en la iglesia romana para usar como argumento en contra, que no será muy difícil. Pero eso no quita la verdad del evangelio. En esto se equivocan los enemigos de la iglesia del Señor.

[4] El Evangelio de Judas es un documento gnóstico como los documentos de Nag Hammadi citados en El Código Da Vinci. Este documento publicado forma parte de un códice (conjunto de hojas cosidas a modo de libro) de papiro de 62 ó 66 páginas, hallado en 1978 cerca de El Minyah, una localidad en el margen occidental del Nilo. El sitio se encuentra al norte de Hag Hammadi, donde en 1945 se hallaron varios documentos relacionados. Fue comprado por anticuarios locales, ilegalmente sacado de Egipto y finalmente adquirido por la anticuaria de Zurich Frieda Nussberger-Tchacos en 2000. La propietaria lo llamó códice Tchacos en honor a su padre. El códice había pasado 16 años en una caja de seguridad en Nueva York, donde, lejos del clima cálido y seco de Egipto, su estado se había deteriorado notablemente. La Fundación Mecenas de Basilea (Suiza) lo adquirió en 2001, pero como la ley suiza no permite la venta de un documento robado de su país de origen, la citada Fundación debió buscar formas alternativas de obtener beneficios. Por ello convocó a National Geographic para conservar, autenticar, editar y traducir el documento, cuyo destino final será el Museo Copto de El Cairo. El códice Tchacos consta de hojas de papiro escritas de ambos lados. El Evangelio de Judas ocupa sólo una parte de su extensión. El resto contiene otros documentos como el Primer Apocalipsis de Jacobo, la carta de Pedro a Felipe y un texto denominado tentativamente el Libro de Alógenes. Está escrito en copto, el idioma popular de los egipcios entre los siglos III y X de nuestra era, que incorporaba muchas palabras griegas y se escribía en caracteres similares a los del alfabeto griego. Específicamente, la escritura corresponde a un dialecto copto llamado sahídico. La autenticidad del códice fue evaluada mediante una serie de técnicas que incluyen su datación mediante carbono-14, análisis de la tinta empleada, análisis multiespectral, paleografía (análisis de la escritura antigua). Además se realizó un análisis del contenido y estilo. Los resultados indican que se trata de un genuino códice copto que data del siglo III o IV de nuestra era. Esto no significa en modo alguno que sea un documento cristiano, ni mucho menos de origen apostólico.
[5] Hoy se hacen llamar así los vampiristas. Delincuentes y/o dementes que seguramente ven en Caín a su héroe. Por allí se introdujo la moda gótica de la que es bueno que aparte a sus hijos…
[6] Por ejemplo los hallazgos en Qumran, muestran en 7Q fragmentos de libros del NT entre los que se incluye: el Evangelio según San Marcos, Hechos, Romanos, 1 Timoteo, Santiago y 2 Pedro.
[7] Los gnósticos llamaron "Barbelo" a la primera manifestación divina. No tiene otro origen ese documento.
[8] Porque el gnosticismo consideraba la materia como inferior e indigna de redención y por eso consideraba a nuestro Dios creador como una divinidad inferior. Por ejemplo, afirmaban que Adán y Eva fueron creados por espíritus inferiores o diabólicos). La salvación, para ellos, consistía en adquirir un conocimiento superior, reservado a los pocos que eran dignos de él, (como Judas? J) sobre la verdadera naturaleza del alma humana y la forma en que ella puede trascender el universo material.

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