18/7/14

La Biblia siempre

La Biblia, la Biblia... ¿que no hay otro libro de referencia?
A veces las personas que ignoran o discrepan de la doctrina cristiana tiene esta especie de comentarios. Inclusive cristianos tienen una observación parecida, (lo que es para entristecerse al ver en ellos la falta de un verdadero fundamento para la fe). Y es que para comenzar a responder, tenemos que afirmar que la Biblia no es un libro de referencia más. Es la base, el sustento objetivo de nuestra doctrina.
Si usted cree en Jesucristo, por ejemplo, puede estar creyendo en otro y no en el Jesús histórico y verdadero. ¿En qué Jesús cree? ¿En el revolucionario? (el que algunos socialistas o comunistas quieren que sea). ¿En el niñito inocente e incapaz de juzgar?, (muchos desean que Jesús sea solo un eterno niñito, o una simple imagen , que nada pueda decirles). ¿En el hermano del diablo? (el que los mormones dicen que es). ¿En el ángel?, (el preferido de los "testigos").
Muchas veces, hablando de ciertos temas espirituales, la gente suele decir: "yo creo...", o "supongo...", "me parece que...". Y seguramente piensan que las verdades y realidades espirituales deben ser como ellos las imaginan y suponen. Pero así cada cual puede inventar una nueva religión, (solo que ninguno podría tener CERTEZA de la verdad).
¿Por qué la Biblia entonces? Porque no hay otro escrito que revele la voluntad, los pensamientos y el actuar de Dios. Y si usted tuviere dudas al respecto, le diré que Jesús avaló, refrendó y defendió las Escrituras, la Biblia, cada vez que pudo.
En la Biblia se encuentran registradas las palabras de Cristo. Sus enseñanzas no proceden de otro libro. También están allí las palabras de los apóstoles. Y las de los profetas de Israel. Todos los que la escribieron fueron inspirados por Dios, (y esto se comprueba por ejemplo en el cumplimiento de sus profecías).
No hay libro más veraz ni honesto, y ninguno con tantas evidencias y manuscritos que lo respalden, entre los que se consideran inspirados por Dios, (si se pretendiese compararlo con el Corán o el Libro de Mormón por ejemplo).
Si está usted entre los cristianos, afirme su doctrina fundamentándola en la Biblia. No juegue a especular, imaginar y suponer verdades desde su propia presunción. Eso es peligroso porque de hecho, este será uno de esos libros trascendentes:
Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Apocalipsis 20:12.

2/6/14

¿Y LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS?

Muchos niños sufren por un hogar deformado, en donde el padre o la madre no cumplen su rol, o sencillamente no están. ¿Cuánto más perjudicial será un matrimonio como el que propone el "proyecto Bruce"? Las noticias desde otros países nos hablan hasta de niños a quienes se les ha cambiado el sexo artificialmente, con cirugía*. ¿Eso es la innata inclinación de la que hablan?
La tolerancia de otros estilos de vida puede ser eso: tolerancia. Pero no porque nos guste ese estilo de vida. No nos gusta. No lo deseamos para nosotros ni para nuestros hijos. Por tanto, rechazaremos ese tipo de "familia". 
La Convención de los Derechos del Niño, (1989), que incluye a los adolescentes hasta los 18 años, establece, (artículo 17:e), que los Estados deben "proteger al niño contra toda información y material perjudicial para su bienestar... ", y (artículo 29:c), que los Estados deben "proteger al niño contra todas las formas de explotación y abusos sexuales". 
En el sentido contrario, en el "proyecto Bruce", en la sección Argumentos, el párrafo "n", se asume que hasta hoy no hay niños afectados por tener padres homosexuales, y que por lo tanto, seguramente no les afectará las "expresiones amorosas" homosexuales. 
Ese proyecto no solo promueve información perjudicial, sino que promueve el abuso sexual contra los niños incitando a destiempo la sexualidad y fomentando la homosexualidad. ¿No es un abuso contra ellos ese tipo de incitación? ¿No es acaso fomentar la homosexualidad en los niños?
Nosotros cuidamos que los niños no contemplen las expresiones de "afecto" inclusive de tipo heterosexual, no porque consideremos al sexo como algo negativo, sino porque todo tiene su tiempo y no debe alterarse la psicología del niño incitándole a sentir o experimentar sensaciones de adultos. ¿Y vamos a consentir que sí contemplen las expresiones homosexuales?*
Los derechos de muchos niños, a una familia funcional, al ejemplo beneficioso para su salud mental y emocional, pueden ser terriblemente afectados con una práctica que, refrendada por la ley, iría en ascenso, NO POR SER de naturaleza INNATA, porque no lo es, sino porque tendría un respaldo legal aunque injusto. No lo permitamos. 

* Vea por ejemplo:


Estas son solo referencias. No he investigado cada enlace. 

¿Y cómo inició la ideología de género, bandera del movimiento gay? Entérese:

Este tema (el lobby gay) viene siendo tratado desde nuestras notas siguientes:

26/5/14

¿CUESTIÓN DE TOLERANCIA? ¡QUE SEA MUTUA!


NO ES UNA CUESTIÓN DE DERECHOS O TOLERANCIA. PERO SI LO FUERA...

La estrategia de los grupos pro-gay ha sido enmarcar su causa como defensa de los derechos humanos. Y los demás cayeron en el juego. De aquí que nosotros también esperamos que ellos respeten nuestra fe y con ella nuestro estilo de vida, para ser más justos a este respecto.

Los cristianos no somos “homofóbicos”. Los únicos que lo han sido en nuestro país han sido machistas exacerbados o gente de grupos como el MRTA que hizo violencia contra ellos. Y no se de otros casos excepto la propuesta con intenciones semejantes de parte de Isaac Humala, cosa que solo quedó en eso, una mala propuesta política que gracias a Dios no se llevó a cabo.

Pero como casi siempre, los que nos tildan de intolerantes resultan siéndolo verdaderamente. Por ejemplo Beto Ortiz. Nos insultó llamándonos imbéciles y nos comparó con las moscas en su artículo del 17-05-14 en El Comercio. Pero además de sus injurias no leí en ese artículo nada que constituyese algún argumento a favor de su opción sexual o del proyecto Bruce, que defiende. Según ese periodista, nuestro hermano Julio Rosas hizo “un truculento show del transexual arrepentido”. Es decir, pretendió convertir en chiste de mal gusto un precioso testimonio de lo que Dios puede hacer en quienes le creen (se entiende, porque les es difícil comprender que puede cambiar aquello que ellos consideran una característica innata). Y al millón de firmas obtenidas contra el proyecto Bruce, la ha calificado como “la ridícula camionada de planillones”.

Ha escandalizado al congresista Bruce que se llame “abominable” a la práctica homosexual. Pero ese adjetivo no es propio de los hermanos que lo publicaron en sus letreros. Es sencillamente una cita bíblica. Es decir, escrito está. Y no se de ninguno que, pretendiendo ser cristiano, ose oponerse o desmentir a la Biblia. ¿Pretenden que renunciemos a nuestra fe? 

ES CUESTIÓN DE FE, Y DE DEFENSA DEL ORDEN NATURAL

Sí, es cuestión de fe. Como antes he escrito, ¿no le sería contado como pecado a cualquier cristiano aprobar ese tipo de sexualidad? Las enseñanzas de nuestro Señor y de toda la Biblia condenan la práctica homosexual.

Pero para no ser solo religiosos, debo decir que nuestra posición es en defensa de la naturaleza. Como ya he señalado, la práctica homosexual es intrínsecamente antinatural. En esencia y en forma. La naturaleza nos enseña por la anatomía, la fisiología del cuerpo humano, pero sobre todo por los cromosomas que determinan el género o sexo de cada persona, que esa práctica no va de acuerdo al cuidado y la defensa de la naturaleza, como  tampoco con la estabilidad y permanencia de la especie humana.

Además, hay una actitud antinatural en la práctica homosexual. Una actitud alienada. Cuando una persona no acepta su condición y vive como si tuviese otra, cuando torna su conciencia en contradicción con su condición, cuando siente como algo ajeno y hostil lo que le es propio, cuando pretende ejercer un papel que no le corresponde, perdiendo identidad, es una persona alienada. Es un extraño a su propia condición. Si un hombre no asume su condición de varón, o una mujer la suya, entonces estamos ante personas alienadas. Y estas personas necesitan ayuda para salir de esa alienación, en lugar de sumirlas aún más en ella.

ESE PROYECTO ES MATRIMONIAL

Ya lo dije en una nota anterior. En el proyecto Bruce, se habla del “hogar” de estas parejas, (y obviamente, su convivencia implica la intimidad). No se entiende por qué se empecinan en defender el que “no se trata de un matrimonio”. De hecho, este es "otro concepto de familia", que aunque todavía no incluye la adopción de niños, así lo harían luego si tuviesen victoria en este asunto. Aunque por un lado afirman que no se vulnerará a la familia, por otro les resulta bueno que los niños observen sus encuentros amorosos... según se lee en el contenido de su propuesta. Promueven la homosexualidad y luego lo niegan.

Las parejas heterosexuales que conviven no tienen más respaldo o resguardo legal que uno de segunda clase como el concubinato, (y que debe ser reconocido luego de varios años y testimonios), y queda en desventaja ante la unión civil "no matrimonial" en asuntos como el Seguro Social.

Bien han escrito dos grupos cristianos importantes, (UNICEP Y CONEP), exponiendo razones jurídicas en contra del “proyecto Bruce”, (para diferenciarlo de los otros dos presentados por los congresistas Julio Rosas y Martha Chávez, que se concentran en la formación de un patrimonio común). Por mi parte, le invito a firmar una petición a la Comisión de Justicia del Congreso

16/5/14

Maryam Yahya, por encima de la crueldad islámica y la indiferencia de occidente

La crueldad de Boko Haram nos ha dejado pasmados. Pero la crueldad del Islam en general, así como la de las mafias, va dejando una sensación de impotencia y de acomodo a esta violencia que envilece a la raza humana. Pareciera que todos nos vamos acostumbrando a esa crueldad. Nos vamos acomodando a vivir entre la escoria. Nos volvemos más hipócritas pretendiendo defender hasta a los animalitos pero dejando que seres humanos sean tratados peor que ellos. Más de 200 niñas raptadas para ser vendidas como esclavas, para ser violadas y tratadas de la manera más ruin parecen no haber conmovido mucho al mundo. El islam es protegido, defendido por muchos cándidos políticos occidentales, incluyendo al presidente de los Estados Unidos.
He escuchado por allí que esos son los grupos radicales, los fanáticos, los fundamentalistas. Y me pregunto: ¿no se dan cuenta que los Estados musulmanes hacen cosas semejantes sin ninguna misericordia? No se han enterado de las condenas a muerte de gente inocente, generalmente mujeres, que antes de ser asesinadas son brutal y salvajemente torturadas? ¿No saben que los matrimonios con niñas son cosa legal en esos países? ¿No saben que se mata a los cristianos solo por serlo? ¿De qué “religión” estamos hablando? ¿Y qué están haciendo los gobernantes respecto a esas maldades que proceden de grupos religiosos?
“Sobre uno grande hay otro mayor. Luego otro aún más grande y sobre todos el Señor.” Así decía una canción que me remite a una consoladora esperanza: el juicio de Dios. Porque además de la indiferencia de muchos, se añade la injusta condena de otros, como la de aquellos ateos que aprovechan cosas semejantes para ponernos a todos en un mismo grupo, pretendiendo que paguemos lo que otros hicieron. Sí, por supuesto, desde esa perspectiva la religión resulta abominable. Opio popular. Y quizá,  mientras piensan que así “su inteligencia y elevado nivel cultural o académico” los hace libres, procuren que también nosotros lleguemos a ser tratados de manera semejante a nuestros hermanos en estas tierras. 
Pero hay otro consuelo que tengo, al leer sobre estas cosas. Es esa valentía de mis hermanos que sufren en países musulmanes. Como la de Maryam Yahya Ibrahim, doctora de 27 años de edad, que cuando después de “concederle” tres días para renunciar a su fe, se le pregunta si se arrepiente de haberse embarazado con un cristiano y de haberse casado con él, ella, sabiendo que se la está condenando a muerte, con su bebé al lado, responde con esa fuerza y ese poder que solo nuestro Dios puede dar: “soy cristiana”.
Enmudezcan esos viles, en silencio queden sus amenazas y sus mentiras, porque surge una alabanza poderosa al Señor desde aquellos corazones que le aman, desde aquellos de los que el mundo no es digno, desde aquellos con quienes se establecerá una nueva tierra. Estos son mis hermanos, dondequiera que se encuentren. Y sí… sé que la petición de ellos en los cielos puede tener efectos en la tierra… *

Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? (Ap. 6:10)