18/1/17

Respuestas al rabino

Estos días una hermana en la fe me preguntó qué opinaba yo respecto a las afirmaciones de un rabino. Este había respondido a las preguntas de un pastor evangélico y aparentemente no replicó a lo que el rabino decía. luego de ver el vídeo, aquí mis observaciones, (el vídeo está a continuación).

Joshke


En primer lugar, el rabino habla de Jesús nuestro Señor en manera despectiva. Lo llama "Joshke", una forma de referirse a él como quien dice "el pequeño de José", pero irónicamente, como quien indirecta y sarcásticamente quiere decir que no es su hijo sino de otro, puesto que algunos judíos inventaron que María había sido violada por un romano. 

Uno entre otros "dioses"

El concepto equivocado de Jesucristo hace que a continuación hable de Jesús como un príncipe que le quita lugar a su padre. Pero se equivoca porque Jesucristo es precisamente quien hace que la adoración al Padre sea la correcta, por varias razones. En primer lugar, porque establece el modo adecuado en su justificación, sin la cual ningún ser humano, por más religioso que sea, puede acercarse a Dios realmente. Luego, Jesucristo es la imagen visible de Dios. El que le adora, adora al Padre. Como dijo él mismo: "El que me ha ha visto, ha visto al Padre". "Yo y el Padre uno somos". 
De otro lado, es el mismo Padre el que ha establecido la honra al Hijo. Eso no le desacredita ni le quita méritos sino más bien dirige a él la verdadera adoración.  
Es lógico pensar que la humanidad de Jesucristo no puede limitar la divinidad, que le trasciende. Por eso podemos decir: "Jesucristo es Dios", pero no podemos decir: "Dios es Jesucristo". Pero mencionar a los hindúes que consideran dios a todo mundo, no es justo ya que el concepto de esas "divinidades" no se acerca mucho al que tenemos nosotros o los judíos. Quizá es la mejor forma en que este rabino habla de la divinidad de Cristo porque considerarlo de otro modo le llevaría posiblemente a apedrearnos por blasfemos. 

Quebrantador del sábado

Esta piedra de tropiezo para los judíos no es nueva. Pero ellos lo acusan en tanto que algunas sectas cristianas dicen que Jesús guardó el sábado, (los "israelitas" de Ataucusi, adventistas). Lo que sucede simplemente es que los judíos jamás comprendieron que Jesús, como Hijo de Dios, como quien tiene en si mismo la presencia gloriosa de Dios, es Señor del sábado. Ellos, por ejemplo, no culparían a un sacerdote por trabajar el doble en sábado, como era en realidad, aunque estuviera quebrantando el sábado. Como eso le estaba ordenado, sólo lo dejarían pasar, (como ha sido por siglos), pero no se les ocurre pensar que la misma razón que hace que esa labor sea sin culpa, pone al sábado en un lugar diferente. Además de ello, todavía no se imaginan siquiera por qué se habla de otro reposo para el pueblo de Dios si los sábados y el ingreso a la tierra prometida ya estaban dados. 

Sólo Dios perdona pecados

Otra piedra. Pero esta se da precisamente por la renuencia a aceptar precisamente la divinidad del Hijo de Dios. ¿Qué dirían si supieran que esto se ha trasladado a los hombres por su gracia y autoridad? Y claro, se que también escandalizaría a mis hermanos protestantes, pero la Escritura no puede contradecirse. 

Morir por otro... ¡la expiación!

Hoy en día los judíos no saben que decir para negar el punto neurálgico de la expiación. Este rabino cita las palabras de la ley donde se afirma que "cada cual morirá por su pecado", lo cual es cierto en el sentido en que no se transmitiría a la siguiente generación o la anterior el pecado propio, pero ello no quita la expiación como ofrenda necesaria por el pecado y que sí implica la muerte de alguien inocente por el pecador. Y aunque en general la sangre de los animales era la derramada por el pecado de los hombres, se incluye al siervo de Dios en esto cuando se afirma:
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Isaías 53:4-5.
Es notorio que aquí se menciona a uno que llevaría sobre sí enfermedades y dolores nuestros. pero sobre todo nuestras rebeliones y pecados. ¿Más claro? Sigamos:
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Isaías 53:6-10.
Si eso no es llevar el pecado de los demás, si no es expiación, como claramente se afirma en el v. 10, ¿entonces qué es? ¿Y por qué el Dios todopoderoso lo permite y lo cuenta como poder redentivo?

¿Paz o guerra?

Nuestro Señor vino a traer paz. Ël es nuestra paz. Pero los que se le oponen aún, levantan guerra y serán vencidos. Cuando conocemos a Dios de verdad, nos damos cuenta que él es amor. Pero al mismo tiempo, viendo cosas que él no admite, entendemos que ese mismo amor debe admitir juicios. ¡Porque es justo! Es decir, el amor no puede ser tal si no es justo. Y como se afirma en 1Co. 13, el amor no se goza de la injusticia. Bueno, del mismo modo, el rey de paz va a deshacer todo lo que se opone a la paz y la establecerá. El propio rabino sabe que, aún si apareciera un mesías aceptado por ellos, no podría establecer la paz ante tantos enemigos que Israel tiene, (a no se que transe con los villanos en una "paz" que no es la que se desea). 

Todo al retornar...

El sarcasmo del rabino para imitar a Jesús como aquél que todo lo dejó para el futuro, es otra injusticia y mentira. ¿Por qué? Porque jamás hubo un hombre como Jesús de Nazaret. Jamás hubo alguien que haya dicho las cosas que él dijo ni que haya hecho lo que él hizo. 
Pero además, así como el rabino no comprendió el asunto del sábado, tampoco entiende la cuestión del templo. Un sistema imperfecto, donde la apariencia de piedad reina, (es decir, la hipocresía), tenía que ser cubierto por otro. Así es que se inicia el nuevo pacto, anunciado previamente por los profetas, y en el que se establece un nuevo y verdadero templo, no hecho de manos, y del cual somos parte. Porque los cielos son el trono de Dios, ¿cómo habría de ser en la tierra un templo de piedras el verdadero lugar de su reposo? 

25/12/16

¡El Verbo se hizo carne! ¡Feliz navidad!

El nacimiento de nuestro Señor no es un cuento. Y aunque hay fuentes que relacionan a Santa o Papa Noel con un generoso y buen cristiano, ningún cristiano tiene la preocupación de decirle a sus hijos si su existencia es real o ficticia, porque no es ese personaje a quien celebramos. En la navidad celebramos el nacimiento de Jesucristo. 
Nadie está seguro de la fecha en que nació Jesús. Ni siquiera se estableció bien el año, ¿cuánto menos el día? Pero lo que es importante es que Dios se hizo carne y habitó entre nosotros. ¿Cómo no celebrarlo? Y aunque la fecha haya sido tomada al estilo que algunos tomamos el 31 de octubre para celebrar cosas muy diferentes a las del mundo, esto no hace menos legitima la celebración.
Lo importante respecto a la navidad es que el Señor se acercó a nosotros. En Jesucristo, Dios está con nosotros. La navidad es preciosa entonces no por su relación con alguna fecha, sino porque sea cual sea el día, él ha nacido. Vino para defendernos y ampararnos. Su perdón, su favor inmerecido al alcance desde la cruz, es el regalo precioso que podemos ver cumpliéndose ya desde su nacimiento, tal como lo vio Simeón, quien pudo alegrarse viendo la salvación de Dios tan sólo al tener en sus brazos al pequeño bebé:
Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra;  Porque han visto mis ojos tu salvación,  La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Lucas 2:29-31.
El Verbo de Dios se hizo carne. Jesús ha nacido. Y el hecho que estuvo en esta tierra, que existió realmente como hombre, está bien evidenciado:
  • En primer lugar,está el testimonio de los libros del Nuevo Testamento. los cuales incluyen referencias a personajes y eventos históricos: Herodes, Poncio Pilatos, Quirino o Cirenio, Augusto César, el censo, etc. 
  • Los escritos del historiador romano-judío del siglo I, Flavio Josefo, incluyen referencias a Jesús y los orígenes del cristianismo.
  • El historiador y senador romano Tácito se refiere a Cristo, su ejecución por Poncio Pilato y la existencia de los primeros cristianos en Roma en su obra final.
  • El historiador romano Suetonio hizo mención de los primeros cristianos y su líder en su obra Vidas de los Doce Césares.
  • El Talmud de Babilonia en algunos casos incluye posibles referencias a Jesús utilizando los términos «Ieshú», «Ieshú ha-Notzri», «ben Stada» y «ben Panthera». Algunas de estas referencias probablemente se remontan al período tanaítico (70-200 d. C.).
  • Plinio el Joven (c. 61–c. 112) el gobernador de la provincia del Ponto y Bitinia, escribió al emperador Trajano (c. 112) en relación con cómo hacer frente a los cristianos, que se negaban a adorar al emperador, y en su lugar adoraban a «Christo».  
  • Luciano de Samosata (nacido c. 115) un escritor satírico y conferencista viajero griego conocido escribió burlonamente sobre los seguidores de Jesús por su ignorancia y credulidad.
  • Thallus, del cual se sabe muy poco y que ninguno de sus escritos sobrevivió, escribió una Historia a mediados o finales del siglo I, a la que se refiere Eusebio. Sexto Julio Africano, escribiendo por el 221, vincula una referencia en el tercer libro de la Historia para el período de la oscuridad que se describe en los relatos de la crucifixión en tres de los Evangelios.
  • Celso, escribiendo a finales del siglo II, produjo el primer ataque a gran escala sobre el cristianismo. En el siglo III Orígenes lo contesto, gracias a lo cual se conoce el escrito de Celso a través de sus respuestas. Según Orígenes, Celso acusó a Jesús de ser un mago y hechicero. 
  • Los rollos del Mar Muerto son escritos del siglo I (o más antiguos) que muestran el idioma y las costumbres de algunos judíos de la época de Jesús. Estudiosos como Henry Chadwick ven los usos similares de idiomas y puntos de vista registrados en el Nuevo Testamento y los rollos del Mar Muerto como valiosos, pues demuestran que el Nuevo Testamento retrata el período del siglo I que se informa y no es producto de un período posterior.
  • Existe una caja de sepultura de piedra caliza del siglo I, conocida como el osario de Jacobo, con la inscripción en arameo «Jacobo, hijo de José, hermano de Jesús». La autenticidad de la inscripción fue cuestionada por la Autoridad de Antigüedades de Israel, que presentó una denuncia ante la policía israelí. En 2012, el propietario del osario fue declarado no culpable, la sentencia del juez indicó que la autenticidad de la inscripción del osario no se había demostrado en ambos sentidos.Un estudio de 2014 reportó evidencia de que la inscripción es auténtica, en contraste con un estudio anterior que había sugerido que era una falsificación.
  • En el contexto de las fuentes cristianas, incluso si son ignorados todos los otros textos, las epístolas paulinas pueden proporcionar alguna información acerca de Jesús.
  • Dos fuentes patrísticas que pueden referirse a encuentros de testigos oculares con Jesús son las primeras referencias de Papías y Cuadrado, informadas por Eusebio de Cesarea en el siglo IV.

Nuestro Señor tomó la historia y la redimió. Nuestra historia es ahora la historia de la redención. Y esto celebramos en la navidad. ¡Jesús ha nacido! ¡Feliz Navidad!

24/12/16

Al César lo del César

Estuve leyendo los comentarios a una nota en Facebook y pude notar que las personas no familiarizadas con la Biblia tienen interesantes interpretaciones y aplicaciones para las enseñanzas que allí se nos da.
Por  ejemplo, un joven decía: "No pueden mezclar las leyes terrenales con las divinas, lo que es del Cesar al Cesar y lo de Dios a Dios. Sí quieren seguir a Jesús no deberían meterse en política, haciendo eso lo único que hacen es imitar a los religiosos que lo crucificaron... Téngalo bien en claro!!!"
¿Es correcta esa interpretación? ¿Qué es lo que en verdad quiso enseñar Jesús?
En el contexto del pasaje en que Jesús da esa respuesta, se le pregunta si deberían pagar los impuestos al opresor romano. Para esos judíos estaba sobreentendido que ofrendar económicamente al templo o los sacerdotes era justo y bueno. Pero darle a los romanos era otra cosa.
Dar las ofrendas, es la forma de honrar a Dios en la tierra. Pero Jesús añade que por causa de Él se ha de honrar también a las autoridades terrenales.
Cuando toma la moneda, (en este caso un denario) diferente a las monedas nacionales de los judíos, se concentra en el poder o la propiedad del gobierno romano sobre el pueblo judío. Y a partir de ese punto, afirma que la honra al Señor nuestro Dios no debe cesar, pero que eso no debe llevar a deshonrar la autoridad romana, en tanto estaban bajo ese yugo. Es decir, lo que el Señor aprueba es la honra económica a Dios y la honra a quien ha concedido autoridad en la tierra.
La cuestión se aclara aún más cuando el apóstol Pablo enseña en Romanos 13 la relación con las autoridades civiles, a quienes se ha de obedecer y honrar por causa del Señor, de quien se origina toda autoridad.
Así, la vida del fiel creyente incluye el respeto a las autoridades, que se traduce en pagar los impuestos, pero sobre todo en la honra a Dios, que se traduce en dar las ofrendas prescritas, (diezmos, primicias, votos, etc.).
En resumen, el Señor nos enseña la manera en que nuestra fe debe determinar nuestra relación con asuntos económicos y políticos. ¡Todo lo opuesto a la interpretación de algunos! Las leyes divinas intervienen sobre las humanas... y las ordenan.

10/11/16

Cristianos: ni avestruces ni cerditos

Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Judas 1:3.
La felicidad y el disfrute de hecho son preciosas bendiciones. Y a mí me encanta disfrutar. Pero no debemos poner eso por encima de nuestra fidelidad al Señor, o de nuestros valores y principios. 
Los animalitos que menciono son en este caso para dibujar en la imaginación la actitud de algunas personas ante las cosas difíciles de la vida: Dejarlas de lado a ver si pasan solas, y divertirse a más no poder a ver si así no les llega a afectar. 
No es extraña la imagen del avestruz escondiendo la cabeza en el suelo, temerosa y "huyendo" de lo que sucede "arriba" en la realidad. Pero ni huye ni se esconde. La realidad la golpeará de todas maneras, a menos que ella haga algo u otra persona o circunstancia lo haga. Y la canción de los cerditos, "juguemos en el bosque mientras que el lobo está..." está bien para los pequeños, pero en nuestro caso, por más que nos divirtamos, el lobo estará haciendo destrozos si no lo enfrentamos. 
No podemos cruzarnos de brazos. No podemos pasar por esta vida sólo disfrutando o ajenos a los problemas. Seremos juzgados por nuestras decisiones, y hay pecados de omisión. Nuestra responsabilidad es hacer el bien, ser luz en la tierra. Para eso estamos aquí.
Mi lengua se pegue a mi paladar,
Si de ti no me acordare;
Si no enalteciere a Jerusalén
Como preferente asunto de mi alegría.
Salmo 137:6
Sí, casi siempre puede resultar estresante. Pero es por eso que la Escritura afirma: "descansarán de sus obras". Entonces, habrá tiempo para descansar. Y las obras que nuestro Señor desea que realicemos, obras de fe y de bondad, y de defensa de los justo, no deben cesar.
Repose un momento. Revistámonos de fortaleza. Disfrutemos y riamos. Pero luego volvamos a la carga. Usted es soldado de Jesucristo y la Iglesia es su pueblo. La Jerusalén celestial es nuestra madre y debemos defenderla. 
Todo tiene su tiempo. Cuando es tiempo de pelear, pelee. Luego, nuestra alegría será más intensa y dulce, porque tendremos la satisfacción de haber luchado por fidelidad al que nos ama, como la alegría del que puede ver su obra concluida. ¡Disfrutemos! Sin dejar de pelear. 
 Los que edificaban en el muro, los que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían la espada. Nehemías 4:17