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Como antes dije, se que le irá bien al Perú. Dará un salto. Pero aunque hay aspectos que me alegran en términos generales, hay uno que me preocupa.
Ahora que don Pedro Pablo Kuczynsky se sabe ganador de estas elecciones, sólo falta esperar para que el grupo LGTB le demande el cumplimiento de lo ofrecido en su plan de gobierno. Toda la agenda del lobby gay estará entonces procurando iniciar su instauración.
¿Qué ocasionará esto en las iglesias? Pues en todas debería despertar el rechazo y el repudio a leyes tan infames. Porque no se puede ser cristiano y no confesar al Señor, como no se puede llamar bueno a lo malo. No obstante, pareciera que no todas las iglesias tienen el asunto tan claro, de modo que es preocupante el tipo de opciones que se van dando.
En la última marcha de las iglesias, el 28 de mayo del 2016, (imposible olvidarla pues es el día de mi cumpleaños), se notó la ausencia de muchas iglesias. Puede que me equivoque pero no estaba el MMM, tampoco he visto gente de la Alianza Cristiana y Misionera, Agua Viva o Camino de Vida, Emanuel,o de las iglesias Bautista, Presbiteriana, IEP, etc. (Corríjanme si me equivoco por favor)
¿Entonces quienes estuvieron? Al parecer, iglesias evangélicas libres, de corte carismático, y de las que pertenecen al movimiento apostólico. De hecho, con muchísimos miembros aunque son de reciente aparición, respecto a las demás.
Pero ese hecho no es el único. Además de la marcha, no he visto manifestaciones pro-vida o en contra del lobby gay en esas congregaciones. La débil y tardía manifestación del CONEP no ha sido muy publicitada tampoco. Es decir, hay un adormecimiento indignante en las iglesias más formales e históricas.
Quizá algunos todavía están procurando discernir a destiempo lo bíblico de las incursiones en política. Otros seguramente están procurando mantenerse al margen de las culpas posteriores de alguna identificación. Y están los que prefirieron apoyar al candidato ganador porque vieron una corrupción menor de su lado. Pero la cuestión es, en cuanto a todas las congregaciones y denominaciones, ¿qué van a hacer cuando el lobby gay inicie su presión sobre este nuevo gobierno? ¿Se esconderán? ¿Preferirán dejar hacer? Alzarán al fin su voz para procurar impedir un daño irreparable sobre las siguientes generaciones? ¿Librarán a los que son condenados a muerte por leyes que les obligan a aceptar lo malo en sus conciencias y su estilo de vida? Veremos...
